“¡No me dejen, no me suelten, sáquenme de aquí!”
Un sujeto iba caminando por la calle cuando el suelo se desfondó y cayó dentro de un socavón.
Redacción/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- “¡No me dejen, no me suelten, sáquenme de aquí!”, les dijo Pedro Pablo N, de 35 años, con lágrimas en los ojos, a los rescatistas, luego de permanecer por alrededor de una hora dentro de un desfonde de cinco metros de profundidad, hasta que sus gritos fueron escuchados por un peatón que dio aviso a la Policía.
Según los curiosos vecinos de la colonia David Gustavo Gutiérrez, Pedro caminaba sobre la calle Xcalak, con dirección a su vivienda, pero al llegar al cruce con la calle Isla Cancún se subió a la banqueta, sin embargo, debido a que debajo de ella existe un desfonde ocasionado por las últimas lluvias, el suelo reblandeció y cayó en el hoyo.
El afectado quien se encontraba en estado de ebriedad, comenzó a gritar de forma desesperada, al darse cuenta de que se hundía cada vez más.
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El rescate
Una persona que caminaba por el lugar logró escuchar sus gritos, y pidió el apoyo de los guardianes del orden, llegando al lugar bomberos y paramédicos de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas.
Los primeros, utilizando una escalera telescópica y sogas, lograron ingresar al hoyo donde aseguraron al lesionado de la cadera, y entre todos jalando la cuerda, lograron sacarlo.
Posteriormente le colocaron la mascarilla de aire artificial ya que presentaba problemas de respiración al parecer por los gases que aspiro al estar al fondo del hoyo.
Pedro Pablo, fue trasladado al Hospital General, para su atención médica, mientras que los Bomberos derrumbaron con marro y barreta la parte frágil de la banqueta y le colocaron cinta para evitar que más personas cayeran.
El hecho sucedió a las 6:30 de la tarde de ayer.