Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Los lancheros que navegan en la laguna de Bacalar no respetan la capacidad de sus embarcaciones y suben hasta 20 personas a navíos que tiene capacidad para 12 personas.

Para los prestadores de servicios turísticos apostados en las orillas de la laguna de Bacalar, como hoteles y restaurantes, se está haciendo común observar las embarcaciones repletas de personas con bebidas y neveras a bordo, sin ningún tipo de restricción, lo que consideraron preocupante.

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Edwin Cano Álvarez, presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios Náuticos de Bacalar, señaló que el reglamento de su agrupación que rige la prestación de ese servicio, establece la capacidad máxima de cada embarcación las cuales varían según el tamaño, pero que se encuentran entre ocho y 14 ocupantes.

Indicó que entre ellos mismos se han convertido en sus propios vigilantes, a fin de evitar situaciones que pueden poner en riesgo la integridad de las personas que contratan sus servicios; “aunque todos los capitanes cuentan con su Libreta de Mar que los acredita aptos para tripular una embarcación y brindar auxilio en caso de requerirse”.

Sin embargo, dijo que no puede responder por las aproximadamente 30 lanchas piratas que laboran bajo su propio criterio, pues se desconoce si quienes las tripulan tienen la preparación suficiente o la capacidad que cuenta cada una de las naves que utilizan las mismas aguas para circular.

Cada vez resulta más común observar que en temporada vacacional, se convierte en un descontrol total la navegación de lanchas que prestan servicios de tours en la Laguna de los Siete Colores, pues sin ningún tipo de restricción transportan hasta 20 pasajeros a bordo, lo que podría desencadenar algún accidente lamentable.

Los prestadores de servicios náuticos dijeron no recordar algún accidente de este tipo; sin embargo, tampoco descartaron que pueda suceder, sobre todo cuando en la mayoría de las ocasiones hay pequeños a bordo o personas que se encuentran en estado inconveniente y que resultaría difícil controlar en caso de requerirse.