Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.-  Nueve de cada 10 personas utiliza lentes sin la graduación que requiere, por ser más práctico adquirirlos en la calle que acudir con el oftalmólogo, que a la larga le puede traer mayores problemas visuales e irreversibles.

En algunos comercios es común ver la venta de lentes con aumento con el armazón, a elección del cliente, a partir de los 70 pesos.

Al momento de su compra, las personas sólo verifican que tengan buena visibilidad sin conocer la graduación, y que ésta sea óptima para sus ojos.

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Francisco Lara Uscanga, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Uno, dio a conocer que esta es una práctica común pero errónea que tienen los ciudadanos, ya que a la larga pueden tener problemas visuales que requieran de una cirugía y, que en algunos casos el daño sea irreversible.

“La aparición de anteojos en la calle muchas de las veces nos han complicado los problemas de la vista, ya que sin tener el diagnostico de un profesional en el área de oftalmología adquieren cualquier tipo de lente”, comentó.

Pérdida paulatina de la vista

Explicó que los problemas de la vista no mejoran rápidamente con el uso de lentes que sólo les permita ver mejor, sino que deben de estar graduados con respecto al estudio aplicado por el oftalmólogo, quien define si la persona presenta astigmatismo, miopía o simplemente requiere lentes para leer.

Lara Uscanga dijo que las personas diabéticas y que pasan mucho tiempo frente a la computadora son las más vulnerables a perder paulatinamente la vista, por lo que es importante acudir al médico para mejorar su visibilidad.

Algunos de los factores que ocasionan afectación a la vista son la exposición al sol, el polvo, ingresar a una piscina y abrir los ojos para nadar, además de las lesiones, infecciones y cambios en la visión asociados con determinadas enfermedades.

Por esas razones es importante acudir por lo menos una vez al año con un oftalmólogo para obtener un examen completo de los ojos, principalmente al llegar a los 40 años de edad y luego en intervalos sugeridos por el médico.