Ángel Villegas/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Salió de la banca para convertirse en el héroe de su equipo, Leones del Colegio Valladolid. Cuando el cuerpo técnico, encabezado por el profesor, Salvador Reséndiz, lo requirió, los melenudos ‘afilaron’ ‘garras y colmillos’, con la idea, realmente, de ser una verdadera fiera y paladear el triunfo, que en el primer lapso se les había negado.

También te puede interesar: Toros Playa logra título en categoría Sub 17

Un frenético empate sin goles reflejaba la intensidad de la batalla entre cancunenses y playenses en la sede principal de la Liga Infantil y Juvenil ‘Guillermo Cañedo’. Mucho tránsito de la pelota, pocas emociones, más físico que de inspiración, hasta que apareció en el complemento la menudita figura del ‘Conejo de la Suerte’: Adonai García Prudhomme, desequilibrante delantero de Leones. Un gol suyo, el primero, rompió el dispositivo defensivo impuesto por los visitantes. Otra anotación de César Salaya, derivado de un contragolpe, en la agonía, puso cifras definitivas (2-0), en la quinta jornada de la categoría Infantil Mayor Oficial.

El ingreso de Adonai fue clave. Los zagueros de la ‘Marea Azul’ ya se preocupaban más por él, siempre atentos a dónde se ubicaba para ‘cazarlo’ y no ser sorprendidos. Lamentablemente, nunca pudieron controlarlo, pues cada vez que tocaba el balón sacaba de la ‘chistera’ alguna genialidad, como quitarse a uno o dos rivales, o bien, tocar de primera intención. Jamás se quedaba estático, peleaba todas, se movía de un lado a otro, lo mismo marcaba que ofendía con gran maestría, pero en todo momento velando por la causa de su equipo.

Leones tiene a su ‘amuleto’. Nada de pócimas, todo lo contrario, una buena pizca en el talento del delantero, como de todo el equipo, uno de los referentes del balompié quintanarroense.