Edith Buenfil/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los aluxes son conocidos en la cultura maya como pequeños seres sobrenaturales con quienes los campesinos pactan para proteger las milpas, que al paso de los años son alcanzadas por el desarrollo urbano, como sucedió en la carretera federal que conecta a la ciudad con Playa del Carmen.

El puente Cancún-Nizuc, que va al Aeropuerto Internacional de la ciudad, obra que se llevó a cabo por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ha sido objeto de una de las leyendas de aluxes más representativas y famosas de Cancún.

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El cronista de la ciudad, Francisco Verdayes, señala que la historia es un relato, que ha pasado de generación en generación, ha ido modificado sus versiones, pero la esencia de la leyenda sobre la historia de los aluxes y el puente de la ciudad aún se conserva.

“La gente que pasa por el puente ve la casa de los aluxes y relatan la historia de como estos seres protegieron las tierras, al grado de evitar construcciones en el terreno en que habitan”, señaló.

Vandalismo alux al puente

El relato popular señala que los aluxes derribaron en más de una ocasión la construcción del puente Cancún-Nizuc, que dejaba perplejos a los arquitectos y trabajadores de la obra.

De acuerdo con el relato del comunicador y líder de opinión de la localidad, Juan Pablo Torres Limón, la cimbra de la construcción del puente que lleva al aeropuerto de la ciudad era preparada durante el día, “Al llegar los ingenieros y trabajadores encontraban que los comienzos de la obra se encontraban destruidos, sin explicación alguna”

En la versión relatada por Torres Limón, el puente cayó en más de tres ocasiones antes de que los ingenieros de la obra aceptaran, con escepticismo, recurrir a un sacerdote maya para negociar con la familia de aluxes que habitan en el lugar y poder terminar la obra.

Pacto con seres sobrenaturales

Los aluxes, que son construidos con barro, impedían la construcción del puente, según la creencia de la región las personas pactan con estos seres para que protejan algún terreno y mantenga alejados a los intrusos, que se cree fue la razón por la que, a pesar de los años, continuaron cuidando la tierra.

El sacerdote maya, de acuerdo con las versiones de los relatos, señalaba que los aluxes no pretendían hacer daño, simplemente protegían el lugar de la construcción. El sacerdote se comunicó con ellos a través de un ritual con el fin de realizar un nuevo pacto, que les permitieran continuar con la construcción del puente.

En un sondeo realizado a través de redes sociales, se les preguntó a usuarios de la red social Facebook, si conocían dicha historia, y de acuerdo con los resultados, la mitad de ellos dijeron desconocerla, la otra mitad conoce la historia o puede relatarla a grandes rasgos.

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En los bajos del puente  -que fue inaugurado en 1991,  por el  ex presidente de la República Mexicana, Carlos Salinas de Gortari-,  se puede apreciar una pequeña casa con el estilo típico de la región, que tanto turistas así como algunos residentes creen que se trata de un atractivo turístico, pero en realidad ese fue el nuevo acuerdo para frenar la disputa entre los aluxes y los ingenieros de la construcción.

Los aluxes permitieron que la construcción, de 18 kilómetros de longitud, se terminará con la condición de que se les diera un espacio, pues no permitirían ser desplazados del lugar en el que, de acuerdo con las creencias, aún habitan.