|
Viridiana asegura que Pachuca le ha brindado todo el apoyo posible. (Foto: Redacción)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Ángel Villegas/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- No hay duda, nació para el fútbol. Es pícara en el área, letal como buena delantera. Siente sus colores, como cada festejo que grita a los cuatro vientos cuando se hace presente en el marcador. Y es quintanarroense, orgullo chetumaleño.

La número ‘30’ en los dorsales, con un interesante proceso desde que jugaba en Cancún, es uno de los grandes aciertos de un visionario del balompié benitojuarense: Ricardo ‘Jarocho’ Moguel. La promesa que un día le hizo el entrenador a su discípula, se hizo realidad y ahora Esbeydi Viridiana Salazar Suaste, ya triunfa en la Liga Femenil MX, en una tierra con ‘aires de grandeza’.

También te puede interesar: ¡Fieles a sus ídolos! Deportistas apuestan por su favorito

¿Cómo ha sido el proceso que llevaste hasta formar parte del Pachuca?

Me observaron en la Copa Tuzos, entre marzo y abril del año pasado. Después, me invitaron a una visaría, sin embargo, me tenía que presentar un fin de semana, ya muy metido el tiempo. No tenía el boleto, no contaba con nada para volar.

Gracias a Dios pude contar el apoyo del presidente de Chetumal, quien me regaló los boletos para presentarme en Pachuca, Hidalgo. Recuerdo que estaba en marcha la Copa, previo al arranque de la Liga Femenil MX. Durante una semana estuve entrenando junto a un total de 40 niñas. El chiste, es que al final de esa semana, me informaron que ya era parte del equipo. Regresé a Chetumal para arreglar papeles, igual, de la escuela, pues en junio empecé mi aventura con Pachuca.

¿Cómo fue esa etapa que viviste en Cancún, en tus inicios?

Fue una etapa muy bonita. Comencé con el profesor, Ricardo ‘Jarocho’ Moguel, con Soccer Stars, muchísimo tiempo. Después, estuve con Pioneras de Cancún.
Conocí muchas cosas, ahí fue donde me despertó el sueño de jugar en la Liga Femenil MX, precisamente por el apoyo del entrenador, Moguel, quien tiene muy buen ojo (sonríe). Él me prometió que teníamos que venir al torneo de Pachuca, y que ahí me observarían. Al final, logramos el objetivo.

Su esfuerzo y el de nosotras (Alejandra Zaragoza Meneses, con Toluca, y Daniela Raquel Ramírez Córdova, en Atlas) ha rendido frutos. Eso, la verdad, me llena mucho de orgullo, porque ya están volteando más a Quintana Roo.

Pachuca es un referente del fútbol mexicano por el trabajo que ha implementado con los jóvenes, en fuerzas básicas...

¡Claro! Es una institución que, para empezar, tiene unas instalaciones increíbles, que no tiene ningún equipo del fútbol mexicano. Además, trabaja muy bien sus fuerzas básicas, cuenta con entrenadores muy preparados. Estoy en una situación muy padre, pues me han brindado todo el apoyo del mundo, tanto en femenil como en varonil.

Nada más para que se den una idea, ya nos están construyendo el pabellón para el fútbol femenil, justo a un costado de la Universidad del Fútbol.

Al margen del aspecto deportivo, Tuzos les ofrece una preparación académica, en su Universidad del Fútbol

Así es. En mi caso, estudio el segundo semestre de la licenciatura en Educación Física.

Eres una de las tres quintanarroenses que juegan en la Liga Femenil MX, algo que no cualquiera puede darse el lujo de presumir.

Desde que inició la Liga, hasta ahora, sin duda, ha superado las expectativas, con un plus increíble, comenzando por la asistencia de la gente a los estadios.

Me tocó jugar la final contra Guadalajara, en la ida, en el Hidalgo, y la vuelta, en el de Chivas, y nunca me imaginé a tal grado, que para ver a un equipo femenil, se reunieran 29 y 32 mil aficionados, respectivamente. Rebasó cualquier expectativa.

¿Qué mensaje les darías a las niñas y jóvenes que aspiran al mismo sueño que ya lograste?

A todas ellas les aconsejo que si tienen un sueño, lo persigan. Si a la primera las cosas no salen bien, no desistan, síganlo intentando. De eso se trata, de insistir, hasta lograrlo, siempre con humildad porque algún día se pueden hacer realidad.

Lo más leído

skeleton





skeleton