Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Más de mil maestros marcharon en Benito Juárez y bloquearon durante media hora la entrada a la zona hotelera en protesta de la aprobación de la Reforma Educativa y las Leyes Secundarias aprobadas por el Senado de la República la madrugada del pasado miércoles.  

A las 08:30 horas cuatro representantes de escuela convocaron a una reunión; utilizaron el estacionamiento de la Secretaría de Educación en Quintana Roo (SEQ) para realizar su asamblea. Las últimas noticias de Chetumal eran el fracaso de las negociaciones y las leyes aprobadas.

Los profesores decidieron marchar de forma silenciosa, al igual que sus compañeros en Chetumal, por la avenida Bonampak para llegar al kilómetro cero y permanecer media hora en el lugar, pues mencionaron que sólo con ese tipo de acciones las autoridades voltearían a verlos y reanudar las negociaciones.

La marcha salió antes de las 09:00 horas con más de 500 docentes decididos a colapsar dos arterias principales, la avenida Bonampak y el bulevar Kukulkán en la hora pico. Hasta ese momento no había personal de Tránsito pues la decisión había sido tomada a última hora. 

Con paso lento aprovechaban que la lluvia había cedido, ocupaban las mantas instaladas en su plantón de la noche anterior, uno a uno se fue enfilando en el contingente con pancartas en mano exigiendo la abrogación de las Leyes Secundarias y el respeto al derecho laboral. 

Los automovilistas enojados aventaban sus vehículos a los maestros quienes sin pensar en la afectación ocuparon los cuatro carriles para colapsar dicha arteria. Personal de Tránsito llegó después de 15 minutos e inmediatamente se replegaron seis patrullas y cuatro motocicletas abriéndoles paso y resguardando su seguridad impidiendo el paso de los vehículos para que no ocasionaran un accidente.    

A las 09:30 horas llegaron a la glorieta del kilómetro cero, los maestros se detuvieron para reorganizarse, se dividieron para rodear la glorieta y la entrada y salida del bulevar Kukulkán. Estaban decididos a realizar dicha afectación para ser escuchados.

La mayoría buscó el mejor lugar para sentarse a descansar, otros prefirieron permanecer en pie obstruyendo los accesos principales. Los conductores lanzaban consignas a los maestros y furiosos utilizaban el claxon como única arma para desestrezarse. Después de 30 minutos de afectación los conductores más relajados dejaron de gritar pues no consiguieron nada, los maestros estaban decididos a no pronunciar palabra y permanecer en silencio. 

Mezclado en el contingente un señor manejaba un helicóptero a control remoto, unos aseguraban era una cámara espía que el gobierno estatal había enviado para amedrentarlos, otros referían era utilería del ejército para registrar la marcha. Minutos después de las 10:00 horas decidieron enfilarse y abriendo los accesos continuaron su recorrido por avenida Cobá para integrarse a los carriles laterales y centrales de la avenida Tulum; personal de Tránsito continuaba a la vanguardia abriendo camino al contingente. 

Curiosos se acercaban a leer las mantas de los maestros y otros más lamentaban estar en ese momento pues el contingente entorpecía su camino. “Cerrar las calles sin importar la afectación ciudadana es inaudito”, expresaba Marcela Quintanar Méndez, quien tuvo que caminar para su trabajo más de dos kilómetros pues la circulación en la avenida Tulum con dirección al norte estaba cerrada.   

El reloj marcaba las 10:30 horas cuando los más de mil docentes se acercaban al Palacio de Gobierno estatal, su plan era instalar el plantón en la explanada y fueron esparciéndose por todo el lugar buscando una sombra pues para entonces la sensación de humedad y la caminata los agotaron. 

Ya en el lugar abrieron el micrófono para externar sus opiniones, todos coincidían en que era un movimiento de resistencia y de no dar marcha atrás. “Debemos levantar la voz para decir que estamos presentes y no estamos dispuestos a perder años de trabajo”. 

Permanecieron hasta las 14:00 horas aguantando el calor sofocante, decidieron salir nuevamente para marchar a las instalaciones de la SEQ. Para entonces el contingente era menor más de 200 maestros caminaron por la avenida Chichen Itzá y otro centenar más decidió acortar tiempo utilizando sus vehículos. 

Al llegar a las instalaciones unos maestros pertenecientes al Sindicato de Trabajadores de la Educación en Quintana Roo (Siteqro) tomaron el micrófono para incitar a los maestros a que tomaran las instalaciones de la SEQ. Inmediatamente la euforia llegó, unos pasaban la voz para introducirse al inmueble hasta que una maestra tomó el micrófono y molesta exhortaba a sus compañeros a no caer en actos vandálicos y esperar las negociaciones en Chetumal. 

Para las 18:00 horas más de 500 maestros esperaban sobre la acera del inmueble, otros más se instalaron sobre el camellón mientras observaban que el lugar estaba resguardado por 18 patrullas de Policía Estatal y Judicial y un aproximado de 60 elementos. Las instalaciones de la SEQ estaban preparadas para el ataque, habían puesto las cortinas anticiclónicas y el ambiente comenzaba a ser tenso. 

Un grupo de alrededor 80 maestros representantes de escuelas se reunieron del otro lado de la acera para organizar el movimiento, convocaron a movimiento pacífico y a que no cayeran en provocaciones con el personal de la Policía.

Por un momento alguien mencionó la propuesta que cerraran hoy la zona hotelera y el aeropuerto para presionar en la negociación pero la mayoría votó por la cordura y la no afectación a terceros. Continuarán en paro indefinido y anunciaron desacatar por completo la nueva ley aprobada.