Adrián Barreto/ SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- En el trienio de Mauricio Góngora Escalante la aparición de construcciones nuevas o la transformación de otras ya existentes de casa habitación a giro comercial, generó una ola de violaciones al Reglamento de Tránsito al no cumplir con los cajones de estacionamiento que exige, generando en la zona centro un caos vehicular y con déficit de espacios para aparcamiento.

“Hay muchas cosas que están normadas y que se han violentado, hay plazas comerciales que por ley deben tener estacionamiento y que no existen tales, hay edificios que han colapsado por no cumplir con normatividad, y una serie de normas que se han violado y son en detrimento del turismo y una ciudad con orden”, comentó César Navarro Medina, regidor.

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Desde que inició esta administración se han limitado los operativos de Tránsito para quitar placas por estacionarse en lugares prohibidos.

Sin embargo, hay lugares que se han construido después de 2007, año en que se hizo el Reglamento de Construcción que rige actualmente, y que no tienen lugares de estacionamiento.

Uno de ellos es la plaza comercial Calle Corazón, el proyecto que erigió Thor Urbana Capital.

Fue construido cuando Góngora Escalante era el edil, aunque fue autorizado el proyecto en el gobierno de Filiberto Martínez Méndez.

Según la firma que lo construyó, el edificio alcanza los 15 mil metros cuadrados de área comercial más el hotel Thompson de 126 habitaciones.

Reglamento de construcción

Pese a que Emilio Tamargo Navarro, quien fue regidor pretendió presionar para que se modificara el proyecto y cumplir con el estacionamiento, el gobierno de Góngora Escalante permitió que se construyera así.

Como lo señaló el regidor César Navarro, el artículo 212 del Reglamento de Construcción contiene una tabla que determina el número de cajones de estacionamiento, que en el caso de ese edificio que mayor a los mil metros cuadrados, debería tener un cajón por cada 35 metros cuadrados de construcción, y uno por cada cinco cuartos más 10 iniciales.

“El problema es que si vas a un restaurante a la zona turística, o a comprar algo a las plazas y no tienen cajones de estacionamiento, los pocos espacios que hay en las calles dejan de ser suficientes”, dijo.