Menores de 7 años, los más vulnerables a quemaduras

Exhortan a los padres de familia a estar al pendiente de sus hijos en este periodo vacacional.

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Los infantes de dos a siete años de edad son los más vulnerables a las quemaduras. (Gerardo Amaro/SIPSE)
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Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los infantes de dos a siete años de edad son los más vulnerables a las quemaduras, situación que deriva del ocio característico de la edad y el descuido de los padres de familia.

Jesús Rodríguez Herrera, director del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Quintana Roo, exhortó a los padres de familia estar al pendiente de sus hijos, pues el periodo vacacional aún no concluye y por lo tanto, los menores pasan más tiempo explorando el hogar.

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Los infantes tienden a jugar sin medir las consecuencias, es decir, los niños pueden acercarse con facilidad a las estufas, los enchufes y altares, entre otros, mientras que hay cosas prendidas, o pueden meter algún objeto en los enchufes que les puede provocar una descarga eléctrica.

“La primera recomendación es no dejarlos solos en casa, sino que tenerlos al cuidado de un adulto, además de no dejarlos cerca de donde haya fuego como es la estufa, o en su caso vigilarlos, porque al dejarlos solos y ante un corto circuito en el hogar será algo lamentable”, puntualizó.

Fuerte dolor 

Explicó que cuando un infante se quema, es casi imposible expresarle su situación médica, principalmente por el dolor que tiene el niño por las quemaduras, así como a la familia por la situación sentimental al verlo con la piel afectada. 

Rodríguez Herrera, dijo que actualmente el DIF a través de la Fundación Micho y Mau, tiene en atención a 37 personas menores a 18 años de edad, que han sufrido algún tipo de quemaduras graves, la mayoría tiene menos de 10 años.

“Lo que apostamos es a la prevención. Pero en la actualidad la Fundación es una alianza para salvar vidas, y los que presentan lesiones graves son enviados a la ciudad de Galveston, Texas para su atención”, puntualizó.   

Cabe mencionar que, de acuerdo a la valoración del paciente, es que se define a donde se enviará el menor, si a la Ciudad de México o en Galveston sin costo alguno para sus familias, pues es la Fundación, el DIF Estatal y la Secretaría Estatal de Salud son los que se hace cargo de los gastos.

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