Lara Alfaro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Hace un año Aurora N, de 24 años, tras un parto y un legrado tomó la decisión de colocarse un Dispositivo Intrauterino (DIU), con esto manifestó sentir un mejor control sobre su maternidad.

“Antes se cuidaba mi esposo, luego comencé con pastillas, pero se me olvidaban, salí embarazada por segunda vez, pero tuve una pérdida espontánea, desde ese momento me recomendaron la T de cobre y me ha ido muy bien”, dijo. 

En el Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” se colocan mensualmente 400 DIU luego de los eventos obstétricos, señaló América García Villegas, coordinadora del departamento de planificación familiar.  

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Este método anticonceptivo, dijo la especialista, es uno de los más conocidos, tiene un porcentaje de protección de 98% por cinco años y debe ser revisado cada seis meses.

“Puede ser utilizado por mujeres que aún no hayan tenido hijos y que ya tengan una vida sexual activa, entre sus ventajas se encuentra que no tiene hormonas, ya que estos por ser suministrados de forma diaria o mensual suelen olvidarse”, reveló.

Modo de colocación

El DIU se coloca de manera ambulatoria durante la menstruación dentro de la cavidad intrauterina, sus anillos de cobre hacen que el moco cervical sea más denso, lo que dificulta el avance de los espermatozoides.

“Es muy difícil que se mueva, cuando se introduce quedan un par de hilos que son revisados por el médico cada seis meses, en caso de que éstos no se vean, con una tijera especial se buscan para ser sacados”, dijo.

Las jóvenes requieren más los hormonales, agregó, pero éstos pueden traer como consecuencia que se atrofien los ovarios, ya que se inhibe la ovulación, además de producir en algunos casos acné, aumento de peso y várices, entre otros. 

El precio de la T de cobre es de mil 500 pesos, en el nosocomio de la ciudad no tiene costo, sólo se debe pedir una cita para crear el expediente de la paciente.   

Casos en los que no aplica

Existen algunas situaciones que impiden la colocación del aparato como son: embarazadas o con sospecha de estarlo, ya se puede provocar un aborto, personas con flujo vaginal por infección, con infecciones de transmisión sexual, cáncer en el cuello de la matriz, en el endometrio, que tienen algún tumor en la cavidad uterina o padecen de enfermedad pélvica inflamatoria, así como quienes sufran de períodos menstruales dolorosos o abundantes, o con historial de embarazos ectópicos.