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Muchas de las propiedades están pintadas para mejorar el aspecto viejo que tienen. (Jesús Tijerina/SIPSE)
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Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- A pesar de tener problemas estructurales en la construcción, propiedades ubicadas en la Región 77, los departamentos de “Corales” son puestos en venta y algunos en remate.

Las propiedades que se encuentran en venta se encuentran en riesgo, y es necesario que se realice un dictamen para conocer la durabilidad de los materiales y la resistencia de las estructuras, esto con el fin de evitar colapsos en el futuro, comentó Ana Gardelia Moreno Mex, expresidenta del Colegio de Ingenieros Civiles.

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“Nosotros estuvimos en contacto con los vecinos de Corales, de hecho seguimos en contacto a través del nuevo presidente, para que se les realice su dictamen estructural, pero resulta que nosotros pedimos documentos que todavía no han logrado integrar para realizar el dictamen”, comentó la expresidenta del Colegio de Ingenieros, quien apoyó con la autoridad municipal durante el derrumbe en 2015, en uno de los edificios.

Un dictamen estructural sirve para dar el resultado el estado actual de una estructura o edificación; se analiza la edad del edificio, a través de una inspección física, si la estructura lo requiere también se realizan pruebas de laboratorio y se evalúa la calidad de los materiales, y el resultado indica si el edificio se encuentra en buenas condiciones y que es posible seguir habitándola con un adecuado mantenimiento, si es necesaria una restructuración o en casos graves una demolición.

Moreno Mex señaló que este dictamen no debe realizarse por departamento, sino por cada torre de departamentos y tiene un costo de 30 hasta 50 mil pesos. Dicho estudio otorga confiabilidad a los habitantes, ya que permite realizar remodelaciones correctas para corregir el deterioro de los edificios.

En un recorrido por el fraccionamiento Corales, existen más de siete apartamentos en venta, la mayoría en remate, incluso se hacen cambios por vehículos o lanchas. A las afueras de la colonia, se observan paredes agrietadas, varillas expuestas, escaleras deterioradas y muchas pintadas para mejorar el aspecto viejo que sostienen los departamentos.

“Si ya se están vendiendo los departamentos, es recomendable que los nuevos propietarios que van a adquirir la propiedad soliciten un dictamen, los compradores sí pueden exigir para garantizar que el inmueble que va a comprar sea seguro”, agregó la ingeniera.

El pasado 24 de junio de 2015, uno de los edificios del fraccionamiento Corales, sufrió derrumbe en las escaleras, dejando dos personas lesionadas que vivían en el tercer piso. 

La primera etapa del fraccionamiento se edificó hace más de 28 años y viven aproximadamente 400 familias.

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