Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Con un muelle de 350 metros aproximadamente, la Marina Kaybal cierra el acceso a uno de los canales del sistema lagunar Nichupté, a la altura del kilómetro 3.5.

“Las autoridades correspondientes deben atender el asunto, porque taparon la entrada del canal para hacer privado el espacio, por lo que deben ordenar se derribe ese muelle”, resaltó Antonio Meckler Aguilera, regidor benitojuarense.

También te puede interesar: Objetan legalidad de muelle

En febrero de 2015, con la razón social Restaurante Boutique Sharky’s S.A. de C.V. ingresó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), en la que presentaron documentación de un resolutivo de la dependencia con fecha 31 de enero de 1996, donde les autorizaban la remodelación del proyecto turístico y recreativo de la empresa citada derivado de la evaluación del Estudio de Impacto Ambiental por parte del Instituto Nacional de Ecología en el oficio D.O.O.DGNA.-00418 31 de enero de 1996, pero solo contemplaba la remodelación del restaurante y la rehabilitación de la estructura piloteada de la marina.

Sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el 13 de junio de 2014 giró una orden de inspección No. PFPA/29.3(2C.27.5/0056-14 al lugar para los días 16 y 17 del mismo mes y año.

Derivado de ello la dependencia emitió la resolución No. 0555/2014 del 17 de diciembre 2014, y los trabajos se detuvieron, porque el documentó señaló que no contaban con la MIA correspondiente.

Aunado a que ordenaban restaurar el sitio a como se encontraba en su estado original antes de las obras y actividades en una superficie de tres mil 432.8607 metros cuadrados, en un ecosistema de vegetación de humedal costero con presencia de vegetación de manglar.

En respuesta la empresa ingresa la MIA en febrero de 2015 con clave 23QR2015TD009, pero el 8 de octubre del mismo año se desiste de la misma.

La Semarnat se da por enterada y responde el 14 de octubre 2015, mediante oficio 04/SGA/1326/15.

“La Semarnat en 2015 inició el procedimiento y solicitó opinión respecto al proyecto a instancias como la Marina, la Dirección de Ecología, al Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental de Quintana Roo, a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, a la Propefa, y curiosamente cuando empezaron a llegar las respuestas, el apoderado retiró la solicitud, y dicen que ya no van a construir nada, y por ello Semarnat ya no hace ninguna observación”, dijo Meckler Aguilera.

En opinión personal, el funcionario señaló que esa decisión fue porque los alertaron que todo venía en contra, pero es ahora cuando deben explicar sobre qué bases construyeron el muelle y bajo qué nombre.

“En pláticas que he tenido con los náuticos me han comentado que esa zona opera como puerto de abrigo en temporada de huracanes, y ahora se los están cerrando, algo que les preocupa, mi intervención es a petición de un grupo de ciudadanas que levantaron la voz y fueron amenazadas”, comentó el entrevistado.

La sociedad Restaurante Boutique Sharky’s S.A de C.V. fue constituida el 22 de septiembre de 1992 de acuerdo con la escritura 4403. Los propietarios son Abel Roca Olmos y Verónica Marcela Bobadilla Rubio.

Hasta el 2015 en el predio señalado se encontraba un muelle de madera pegado al bulevar Kukulcán, y había una construcción de lo que fue un restaurante y boutique de madera con techo de huano que después del huracán “Wilma” quedó en condiciones deplorable y estuvo abandonado varios años, además que ahí estaban embarcaciones de todo tipo olvidadas.

“Hablé con gente de la marina del kilómetro 3.5 del lado de la laguna, ellos me contaron que tenían una MIA de cuando hicieron sus muelles flotantes, y que esa zona ha sido nido de embarcaciones abandonadas, hundidas y otras cosas malas, por lo que Semarnat les pidió que taparan ese sitio con los muelles flotantes, por lo que accedieron a esa solicitud, según me dijeron”, comentó Ivan Ferrat Mancera, presidente de Asociados Náuticos de Cancún (ANC).

El empresario reconoció que hay una inconformidad de particulares que es apoyada por autoridades municipales, y la empresa debe mostrar sus permisos para aclarar la situación.

“La corrupción está latente en la construcción de ese muelle, porque en la primera solicitud de construcción la resolución sabían que sería negativa, y aun así edificaron el muelle, que hoy bloquea el paso”, dijo Meckler Aguilera.

(Video: Israel Leal)