Muere al explotarle una llanta de tráiler en el rostro
El cuerpo se estrelló contra el techo de la vivienda y luego cayó sobre una mesa de concreto.
Redacción/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Una persona falleció en el poblado de Juan Sarabia, luego de que le explotara una llanta de tráiler en el rostro cuando se encontraba en su domicilio tratando de soldar el rin del neumático, el cual al parecer se hinchó y exploto levantando al ahora occiso Gaudencio N, de 57 años de edad, quien resultó con estallamiento de cráneo y exposición de masa encefálica.
Alrededor de las 13:30 horas de ayer, una mujer se comunicó al número de emergencia 066 para reportar que a su marido le había explotado una llanta en el rostro y solicitaba una ambulancia, ya que la mujer mencionaba que el lesionado ya no se movía.
Hasta el lugar se trasladaron patrullas de la Policía Municipal y Estatal que al llegar localizaron en un domicilio, situado frente a la escuela “Paulino Navarro”, en la calle Felipe Carrillo Puerto, entre Felipe Ángeles y Venustiano Carranza, de la comunidad antes señalada, el cuerpo sin vida de una persona adulta recostado sobre una mesa de concreto.
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De acuerdo a datos recabados en el lugar, Gaudencio se encontraba soldando el rin de una llanta de tráiler y hay quienes aseguran que antes de reparar el rin con soldadura, le sacaron el aire a la llanta para evitar un accidente.
Al estar soldando el aro metálico, la llanta hizo explosión y levantó el cuerpo, el cual se estrelló contra el techo de la vivienda y debido a la explosión el cráneo de la persona se partió por la mitad quedando regada la masa encefálica un par de metros de donde ocurrió el accidente.
Los policías que acudieron al lugar, de inmediato acordonaron el predio para evitar que otras personas se acerquen al lugar y luego solicitaron la presencia de personal de la Policía Ministerial, así como de la Dirección de Servicios Periciales y Servicio Médico Forense.
Afuera de la vivienda se podía observar la llanta y según señalan los vecinos el rin se introdujo a la vivienda, el cuerpo del occiso después de la explosión cayó sobre una mesa de concreto situada en el corredor de la casa, donde se podía observar el rastro de la explosión pintado con sangre, tanto en paredes como en el techo.
Del levantamiento del cuerpo se hizo cargo personal de Servicios Periciales, quien posteriormente trasladó el cuerpo del occiso al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.