Pretenden que Cancún siga respirando
Regulan la tala de árboles para cuidar los “pulmones de la ciudad”, como el Ombligo Verde.
Angélica Gutiérrez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Vivimos en una sociedad con más conciencia ecológica, pero también hay personas que no se preocupan en absoluto, por eso intentan hacer grandes urbanizaciones sin pensar en las consecuencias, así lo explicó Felipe Villanueva Silva, director de la Secretaría de Ecología y Desarrollo Urbano. Actualmente se protegen más estos sectores y se estudian los permisos de edificación, por ejemplo: de un proyecto de 100 hectáreas, sólo se autorizan 60, las otras 40 se dejan como masa forestal para tener una compensación ambiental.
“El crecimiento de Cancún es inminente, cada vez se abren más espacios para la construcción de colonias y es inevitable derribar árboles, pero se procura dejar áreas verdes intactas, esto para conservar la biodiversidad en la zona. Es muy complicado, porque a nadie le da gusto la tala de árboles y más cuando se sabe de los efectos negativos que estas acciones pueden ocasionar al planeta”, dijo el funcionario.
Pulmones de la ciudad, en extinción
Para la construcción de un proyecto se tienen que tomar en cuenta algunos requisitos, uno de los principales es hacer un estudio previo para asegurar que los alrededores de la zona no se vean afectados; revisar el plan de edificación y verificar la factibilidad; se propone la reducción del espacio para dejar los llamados “pulmones de la ciudad”, que se pueden encontrar en algunos lugares de Cancún, como es el caso del Ombligo Verde.
Este tipo de programas ha logrado tener un control sobre un gran número de hectáreas. Villanueva Silva también habló del cuidado de áreas pequeñas, como las banquetas, que generalmente tienen árboles, debido a que los mismos vecinos los quieren derribar, porque daña la propiedad donde viven; sin embargo, se realiza el mismo procedimiento, se revisa y se decide si es necesario talarlos.