Comer sano cuesta el doble que ingerir chatarra, en Chetumal
Según el Índice Nutricional de la Secretaría de Salud, alimentarse bien requiere al menos $2 mil a la semana.
Armando Galera/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Chetumal es una de las 10 ciudades del país donde es más caro comer sano porque un menú saludable es 25% más costoso que el promedio nacional, según el Índice Nutricional realizado por la Secretaría de Salud.
En su edición de agosto pasado, revela que a la semana un chetumaleño debe gastar dos mil 759 pesos en una canasta básica "saludable".
Por el contrario, para la comida chatarra o con alto contenido en grasas solo es necesario desembolsar mil 120 pesos semanalmente.
Significa que comer sano cuesta más del doble que continuar llevando pésimos hábitos alimenticios; además de que cambiar el menú de los quintanarroenses representaría incrementar el porcentaje del ingreso familiar destinado a comidas de un 35% a un 55%.
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Un menú saludable aporta entre mil 600 y dos mil 200 calorías al día, pero en la entidad la ingesta promedio es entre tres mil 800 a cuatro mil 500, según los datos del índice.
Las bebidas azucaradas, comida rápida como hamburguesas y hot dogs, frituras y dulces encabezan la lista de las comidas preferidas por los quintanarroense.
Esta es una de las razones por las que continúan disparándose los casos de obesidad en Quintana Roo, principalmente entre la población infantil, con registros de 18.9 niños y niñas de cada 100 padecen esta condición, lo que representa un incremento del 22 % anual respecto al año pasado, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud y Nutrición.
La media nacional de casos de obesidad infantil es de 10.8 por cada 100 infantes, por eso la entidad está posicionada, según la información del Índice Nutricional, dentro de los estados con el mayor porcentaje de niños y niñas con sobrepeso y obesidad.
Tampoco existe un panorama alentador para la población adulta, porque la diabetes, una de las principales enfermedades crónicas producto de la mala alimentación, ha incrementado significativamente en los últimos años en Quintana Roo.
Es decir, de los aproximadamente mil 200 casos que se registraban mensualmente en el en el 2014, pasaron a un promedio mayor a los dos mil en este año.