Redacción/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.-  Un menor que fue detectado comercializando golosinas en la vía pública sin permiso, dejó al descubierto a una presunta red de tráfico y explotación de niños que fueron traídos a la isla para dedicarse a la venta ambulante.  

De acuerdo con los datos proporcionados por el jefe de fiscales Andrés Pavón Ramírez, alrededor de las 13:00 horas sus elementos detectaron a un menor por la colonia centro ofreciendo algodones de azúcar, como no tenía permiso se le decomisaron 16 piezas del producto.

Llegó de Cancún con tres más

Al pedirle información sobre su jefe para levantar un acta, el menor indicó que desconoce como se llama el que lo trajo desde Cancún, señaló que lo conoce como Víctor.  Agregó que Víctor lo trajo a la isla con tres personas más.

De acuerdo con la declaración del muchacho retenido, aparentemente el sujeto que lo llevó a Cozumel, se dedica a contratar a jóvenes indígenas a quienes incluso les rentó un cuarto en la avenida 65 con calle 3 de la colonia Adolfo López Mateos y les entregó insumos para que fabriquen los dulces y salgan a venderlos a la calle.

Gana $5 por cada algodón

El menor especificó que por cada algodón que venden, solo ganan cinco pesos y tienen que reportar 10 pesos a Víctor, quien llega cada semana  para hacer cuentas con sus vendedores y surtirles mercancía.