El sedentarismo que provocó la pandemia del COVID-19 aumentó 64% los casos de obesidad infantil y sobrepeso en Quintana Roo.

De 84 mil 012 menores con acumulación normal o excesiva de grasa en 2019, hoy son cerca de 137 mil 643 los que sufren esta condición: 53 mil menores más.

El reporte “Obesidad en la niñez mexicana: la otra pandemia”, detalla que el confinamiento no ha permitido que se lleven a cabo las rutinas adecuadas para el manejo del infante con obesidad, padecimiento que hoy afecta a 32% de los 491 mil 472 niños y niñas de 0 a 15 años en la entidad.

Esta situación generó aumento de casi 18% en los casos de diabetes entre menores de edad; 22% de presión arterial alta, así como 12% en las enfermedades del hígado y la vesícula.

El documento recalca que las “clases en línea” provocaron que los infantes empeoren su alimentación, pues debido a los problemas de ansiedad que ocasiona el confinamiento se incrementó su consumo de productos azucarados o procesados, como botanas, dulces y postres.

También se pausaron las actividades físicas que los niños realizan: de seis horas al día que los niños gastaban en promedio en hacer deporte o jugar al aire libre, se redujo a media hora.

Por otra parte, pasaron de estar sentados o acostados 10 horas al día a casi 17 horas.

La diputada Iris Mora Vallejo, presidenta de la Comisión Legislativa del Deporte de la XVI Legislatura del Congreso del Estado, coincidió en que la pandemia provocó un retroceso en la actividad física de los infantes y el combate a la obesidad.

“Desde antes de la llegada del Covid-19 teníamos un problema grave de obesidad infantil en Quintana Roo, porque el sistema educativo no solo del estado, sino de todo el país, presenta un problema en cuanto a la actividad física que se le brinda a los niños y niñas: se limitan a ser acciones meramente recreativas, en lugar de deportivas”.

Explicó que esta diferencia ocasiona que en los planteles no se inculquen los valores del deporte, como lo es el trabajo en equipo y la necesidad de activarse de manera periódica para tener una mejor salud.

“No es lo mismo que dos horas a la semana los pongas a jugar a las escondidas, a que fomentes la creación de clubes deportivos que los incentiven a activarse dos horas al día. Es un tema que con el paulatino regreso a clases presenciales debemos tomar en cuenta, a fin de combatir los índices de obesidad que se elevaron en el último año”.

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