Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A partir de la próxima semana, el Congreso del Estado iniciará el análisis del Paquete Fiscal 2016 del Gobierno del Estado, en donde se esperan ajustes en las participaciones de 10 municipios.

Judith Rodríguez Villanueva, presidenta de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta de la XIV Legislatura dijo que es necesario considerar participaciones para el recién creado municipio de Puerto Morelos.

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“Se tienen que ajustar las Participaciones y Aportaciones de todos los municipios, ya que es necesario asignar recursos de manera directa al municipio por parte del Estado”, mencionó la legisladora.

Cabe destacar que en este 2015, las Participaciones y Aportaciones para los municipios fueron de tres mil 238 millones 481 mil 527 pesos, en donde están previstos los Fondos de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FAFM) y para la Infraestructura Social Municipal (FISM).

Montos del año pasado 

De ese monto, el municipio de Benito Juárez, de donde se desprendió Puerto Morelos, recibió del FAFM 372 millones 619 mil 523 pesos y otros 61 millones 066 mil 966 pesos del FISM.

La Ley de Ingresos de Puerto Morelos será analizada en el mes de enero, una vez que el Concejo Municipal se instale y envíe la propuesta al Congreso Local.

En el caso de los demás municipios, ayer la Legislatura aprobó las correspondientes a Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Tulum, Cozumel e Isla Mujeres quedando pendientes Solidaridad, Lázaro Cárdenas, Benito Juárez y Bacalar.

En el caso de Benito Juárez aún está en análisis debido a una serie de modificaciones planteadas en la Ley de Hacienda Municipal, la Ley de Turismo, y otros, además de que es necesario definir los recursos para Puerto Morelos.

En lo que respecta a Bacalar, el análisis fue pospuesto por los diputados luego de que Omar Escalante Muza, tesorero municipal no pudo exponer ante los legisladores el desglose de los ingresos.

Durante la sesión de comisiones, al funcionario le dio un ataque de tos que lo obligó a abandonar la sala, aunque sus subalternos no pudieron responder a las inquietudes de los diputados.