Pepino de mar 'ataca' a comerciantes de mariscos

Los vendedores tienen que recurrir a otros mercados para surtirse.

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La situación genera gastos extras para esta actividad, debido a los desplazamientos para conseguir la mercancía. (Javier Ortíz/SIPSE)
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Javier Ortíz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los bacalarenses están sufriendo desabasto de mariscos desde hace varios días, debido a que los proveedores de la península de Yucatán, prefieren dedicarse a la extracción de “pepino de mar” que les reditúa el doble de ganancias por el mismo esfuerzo, por lo que comerciantes de este giro tienen que recurrir a otros mercados para surtirse.

María Jesús Fonseca Canul, propietaria de la marisquería “Mari” ubicado en la parte posterior del Mercado José María Morelos de la cabecera municipal, señaló que desde hace una semana atraviesan dificultades para conseguir productos del mar, que por lo general traen de Río Lagartos, Celestún y San Felipe, principalmente, en el estado de Yucatán.

Sin embargo, desde hace poco más de una semana, han encontrado dificultades para surtirse del producto, ya que los proveedores prefieren dedicarse a la extracción de “pepino de mar” que a los mariscos, pues les representa ganancias del doble de lo habitual, de tal modo que los bacalarenses no han podido disfrutar de producto fresco durante ese lapso.

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Añadió que por lo general adquiere 300 kilogramos de pescado, cada fin de semana, los cuales trae de puertos yucatecos, aunque hace más de una semana que se ha visto en la necesidad de recorrer estos tres lugares para conseguir la cantidad que necesita, en virtud de que en todos los sitios se dedican a la pesca de mariscos a medias.

Subrayó que esta situación le genera gastos extras para su actividad, debido a que tiene que desplazarse más kilómetros para conseguir su mercancía, sin embargo, señaló que no puede incrementar el precio del producto, porque no se trata de un incremento en forma, si no gastos extras por este período.

No obstante, señaló que los pescadores sólo disfrutarán de un mes para extraer esta especie marina y posteriormente tendrán que volver a su pesca habitual, con lo que consideró dejarán de atravesar dificultades para conseguir mariscos que puedan comercializar en la cabecera municipal, donde es tradición el consumo de pescado los fines de semana.

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