El Instituto de Movilidad de Quintana Roo solicitó el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal para acompañar a los inspectores en su labor de detención de las combis y otras unidades del transporte público que rebasen el aforo permitido de pasajeros.

Así lo dio a conocer Jorge Pérez Pérez, titular del Imoveqroo, quien explicó que decidieron tomar esta medida por seguridad de su personal, ya que en las últimas ocasiones los choferes del transporte los han agredido luego de que sancionaran sus unidades.

"Lamentablemente retrocedimos al color naranja en el semáforo epidemiológico, y esto significa que seremos más estrictos para evitar que los vehículos del transporte público transiten con sobrecupo. Y eso genera molestia entre los choferes", dijo.

Citó que desde que el norte de la entidad retrocedió al color naranja, 37 unidades de combi han sido sancionadas por presentar una afluencia de más del 80% de usuarios. La mayoría eran de Cancún.

De acuerdo al Imoveqroo, sólo 14 inspectores realizan esta tarea en los municipios del norte de la entidad. Hasta ahora, no era necesario garantizar su seguridad.

Sin embargo, todo cambió desde que se anunció que todo Quintana Roo retrocedió al color naranja. Los choferes del transporte público se resisten cada vez más a ser sancionados con multas de hasta 7 mil pesos y decomisó de su vehículo por no cumplir con las disposiciones sanitarias.

El momento más crítico, dijo Jorge Pérez, tuvo lugar el pasado 1 de febrero, cuando transportistas llegaron a los golpes con el personal de Movilidad que intentaban llevarse sus unidades por transportar a 14 pasajeros, 8 veces más que el número permitido.

En el sur de la entidad, a pesar de que también se retrocedió en el semáforo epidemiológico, hasta ahora no se han registrado mayores incidentes.

El secretario general del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (SUCHAA) Sergio Cetina Valle, explicó que si bien estas medidas los afectan económicamente, también son necesarias para reducir la tasa de contagio del Covid-19.

"Son momentos muy difíciles, pero tenemos que resistir hasta que lleguen las vacunas. No podemos permitir que las combis o taxis transiten llenos, porque exponemos no solo a nuestros choferes y sus familias, sino a la ciudadanía en general. Por eso los invitamos a todos a acatar estas disposiciones, aunque nos representen perdidas de un 30% de nuestros ingresos", puntualizó.

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