Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- En temporada alta, el Parque Nacional Tulum podrá tener un número máximo de 38 vehículos de alquiler dentro en los diferentes sitios establecidos para el ascenso y descenso de usuarios de taxis; y durante las fechas de baja afluencia de turistas, la cifra será de 23, detalló el dirigente del sindicato de taxistas “Tiburones del Caribe”, Irán Zapata Hipólito.

Para formalizar los acuerdos alcanzados el pasado lunes 3 de diciembre, ayer se firmó el acuerdo, el cual, entre otros asuntos contempla que el período de temporada alta de visitantes será determinado por la Secretaría Estatal de Turismo, previa consulta, afirmó el director del Parque Nacional, Fernando Orozco.

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Actualmente, son seis sitios de taxis los que operan en el parque nacional, además de los que están en los hoteles.

El presidente municipal, Víctor Mas Tah por su lado, agradeció la colaboración que realizan todas las partes involucradas para mantener la armonía dentro de esa Área Natural Protegida, que es una zona importante para el destino turístico y en particular la playas que son las más concurridas por los visitantes.

Entre los firmantes también estuvo un representante del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que esa zona es también área de monumentos.

La recomendación y la petición en la mesa fue privilegiar el diálogo, el acuerdo, se quiere la paz y tranquilidad, ya que se entra en la temporada alta de turismo y no se quiere afectar la afluencia y a los propios ciudadanos, pedimos la prudencia para privilegiar diálogo para los temas que hay que manejar. Propuso trabajar esta semana y el próximo viernes habrá una reunión para que las partes y la comisión rindan acuerdos definitivos, indicó.

Protesta por el control

El pasado 30 de abril, decenas de taxistas, en protesta por el retiro de los sitios de ascenso y descenso que pretendía llevar a cabo la dirección del Parque Nacional Tulum, bloquearon la entrada por la avenida Cobá Sur y estancaron el tráfico de salida del parque y de la zona hotelera Tulum-Boca Paila, por espacio de casi dos horas.

Derivado del interés por evitar el deterioro de las dunas, flora y fauna del lugar, el área reservada buscaba reducir la presencia de vehículos en la zona.