Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las 200 hectáreas de manglares que pertenecen al Área Natural Protegida (ANP) Nichupté, que fueron afectadas debido a la interrupción de flujo de agua por la carretera que conduce al Aeropuerto Internacional de Cancún, serán sometidas a una segunda etapa de estudio microtopográfico, con el fin de determinar cuál será la dimensión de los canales que abrirán para restaurar el paso hidráulico entre la laguna y el mar.

Esta problemática tiene origen desde hace 40 años, cuando comenzó el desarrollo en la ciudad, pues para que el turismo tuviera la oportunidad de accesar al destino, era necesario realizar arterias viales importantes como ésta que ahora pone en riesgo la vegetación que habita en la zona lagunar porque se concentran elevados grados de salinidad.

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“La falta de flujo hidráulico en la zona hizo que se registraran reacciones químicas, así que el resultado indica que la zona está inundada y acidificada, por lo tanto hay que hacer una reconexión entre la laguna y el mar”, describió la bióloga Patricia Santos González, jefa del departamento Manglares de Nichupté.

Para realizar este procedimiento es necesario definir qué distancia habrá entre un canal y otro, sin embargo, hasta el momento se ha identificado uno que naturalmente funcionaba como paso de flujo de retorno de agua que se dirigía hacia la laguna del Río Inglés y posteriormente al mar.

Estudios del año pasado

El año pasado, los integrantes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Mérida, realizaron estudios microtopográficos en los que los resultados indicaron que ya es una zona impactada y estresada.

La segunda fase del estudio será realizada en este 2015, a la par la Conanp buscará acercamiento con la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para determinar las acciones a emprender pues se trata de carretera federal. 

Por ahora sólo han contabilizado tres de los 11 canales que indican los planos como existentes y será necesario verificar si aún son funcionales.

Es un tema que llevará más tiempo para darle solución, pues se trata de realizar un proyecto en una arteria vial importante, por lo que deberán ser muy cuidadosos al emprender cualquier labor de rescate de la vegetación de manglares, pues está clasificada dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM)-059, como protegida, de acuerdo con Pablo Manuel Rubio Taboada, técnico operativo, quien encabeza el grupo de inspección para revisar los canales.