Redacción
CANCÚN, Q. Roo.- A pesar de las campañas de protección del cangrejo azul durante la temporada de desove en los meses de septiembre y octubre, la población del crustáceo ha disminuido hasta en un 60% en las costas de Quintana Roo, ante la pérdida de su hábitat, de acuerdo a reportes de grupos ambientalistas.

En tanto, en el estado de Veracruz, la especie se encuentra en grave peligro, ya que sus tenazas se comercializan como un platillo exótico, lo que motivo a las autoridades ambientales a decretar la veda para el cangrejo en esa jurisdicción, la cual inicia del 15 de agosto al 30 de septiembre.

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El biólogo Rubén Borau García, refirió que aun cuando en Quintana Roo, el crustáceo no se comercializa, como en el caso de Veracruz, su población ha decrecido drásticamente por la pérdida del manglar y las construcciones alrededor de la franja costera, así como del Sistema Lagunar Nichupté, limitando sus condiciones de reproducción y desarrollo.

Mencionó el cangrejo azul es considerada una especie amenazada dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059 y en Quintana Roo a comparación de otras entidades del Sureste, se ha fomentado la cultura para su conservación, tan es así que en los periodos de desove del crustáceo existe diversas campañas y jornadas para ayudarlos a llegar a la playa, pero aun así solo la mitad lograr superar los obstáculos.

“Durante este periodo ambientalistas, organizaciones sociales, instituciones educativas y autoridades se unen para que el cangrejo pueda realizar el acto de desove que comienza con el cruce de las zonas de humedales (manglares) hasta el área costera y puedan continuar con sus ciclo de vida, pero cada año lamentablemente se tiene una disminución de la especie”.

Grupos de ambientalistas

Dijo que el último estudio sobre la población del cangrejo se realizó en el 2012, pero hay grupos de ambientalistas que consideran que actualmente se tiene una disminución del 60% de de la especie, ante la pérdida de su hábitat y el cierre de los canales naturales entre la laguna y el mar.

Mencionó que los casos más críticos de la especie se registra en los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas, en virtud que ahí la especie no solo tienen que sortear a los depredadores naturales y el cambio del hábitat, sino que también la pesca furtiva, pues hay regiones en esas entidades donde las tenazas del crustáceo se consideran un platillo exótico.