Juan Palma/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Al carecer de tapas, los ductos de desagüe pluvial y pozos de absorción de la ciudad se han convertido en verdaderas “trampas” para los peatones y unidades vehiculares que diariamente circulan por las calles y avenidas de la capital. La dirección de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Othón P. Blanco registra un promedio de cuatro robos de las cubiertas de las alcantarillas cada semana. Hasta el momento, no hay detenidos por este delito. 

De acuerdo con el director de Servicios Públicos de la comuna capitalina, Pedro Navarrete Parrao, cada rejilla tiene un costo promedio de mil 500 pesos, por lo que tomando en cuenta el número de robos registrados cada semana, la pérdida para el Ayuntamiento se refleja en una cantidad importante.

“El problema es que el fierro tiene un buen precio en el mercado y como hay mucha demanda de este producto, los amantes de lo ajeno hacen de las suyas y todo lo que sea de este material y se lo encuentren a la deriva en la calle, lo levantan para venderlo”, explicó.

Los robos generalmente se registran por las noches, pues es cuando los delincuentes aprovechan la oscuridad. Por ello, esta instancia, con el apoyo de elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP) han realizado operativos para ubicar a los sospechosos, aunque por ahora, no se ha tenido resultados favorables.