Sergio Orozco/SIPSE
CHETUMAL, Quintana Roo.- Tras la primera semana desde que un socavón hizo desaparecer gran parte de la laguna Chakanbakán, localizada a más de 75 kilómetros de la capital del estado, cerca del poblado de Nicolás Bravo; los pobladores han identificado que el daño es menor al que se tenía previsto.

“Yo le calculo que en menos de 15 días tenemos lleno de agua esto otra vez, lo que es la naturaleza, nos lo quita y la naturaleza nos lo repone”, afirmó Leopoldo Santos Fajardo, comisario ejidal de Laguna Chakanbakán.

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Se dijo sorprendido al revisar las condiciones del sistema lagunar y constatar que el agua no bajó de su nivel durante los primeros tres días, en una de las zonas que se utiliza para recibir al turismo.

La perdida de agua, el pasado 19 de agosto, sorprendió a poblados y a todo el país. (Israel Leal/SIPSE)

El comisario ejidal realizó un recorrido en las inmediaciones de la laguna e identificó que, debido a las corrientes que alimentan esta laguna, el agua está volviendo a su cauce de manera natural, notando un incremento importante en algunos de los puntos donde ‘desapareció’ el líquido la semana pasada.

Respiran turisteros

Prestadores de servicios turísticos agradecen que el socavón no se haya dado en la zona principal de este sitio de recreación, ya que semanalmente reciben a más de 200 turistas extranjeros quienes llegan hasta Chakanbakán a disfrutar de sus bellezas naturales, dejando una importante derrama económica para los pobladores de este sitio, quienes han hecho de esto su fuente de ingresos más importante.

El proyecto que se tiene para el desarrollo turístico en Laguna Om, contempla la renta de kayaks, paseos por las bellezas naturales del lugar, así como áreas para acampar y palapas de renta. Por el momento se mantiene un convenio con los hoteles que se localizan en la zona de Kohunlich, quienes invitan a sus huéspedes a visitar Chakanbakán.

"Lo que es la naturaleza, nos lo quita y la naturaleza nos lo repone",
afirmó el delegado ejidal. (Israel Leal/SIPSE)

El pasado 19 de agosto, un estruendo despertó a la población que habita en las zonas aledañas a la laguna. Al acudir al lugar del incidente, vieron con asombro como desaparecía un área lagunar localizada en la entrada principal de Chakanbakán.