Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La inmobiliaria Sakura S.A. de C.V. ingresó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales un proyecto para la rehabilitación de una zona de duna costera y playa denominada “La Vista”, ubicado en el kilómetro 317 de la carretera federal 307, en Puerto Morelos.

Se planifica la construcción y colocación de seis arrecifes artificiales en un área de seis mil 967 metros cuadrados, así como la creación de una duna artificial de 11 mil 752 metros cuadrados y su reforestación.

También te puede interesar: “No se sabe cómo eran los arrecifes cientos de años atrás"

Consiste en el desarrollo de obras y actividades que conforman un programa integral de recuperación de playa y duna costera, que se encuentran fuertemente afectados por eventos hidrometeorológicos acontecidos en el área, además de que se coadyuvará con la permanencia de los recursos naturales existentes y que estos sigan brindando los servicios ambientales que proveen.

Los arrecifes artificiales tendrán una longitud de 40 a 140 metros y estarán separados por distintas distancias desde 19 metros hasta 155 metros para lograr los objetivos de recuperación de las playas, servicios ambientales,  y que las diversas especies marinas se muevan libremente entre la playa y el mar.

Construcción de arrecifes

Para ello realizarán la extracción de arena de un banco para transportar al sitio para la construcción de los arrecifes y las dunas y con el que también se hará relleno en la playa en 13 mil 399 metros cuadrados.

El banco de arena posee una superficie total de 275 mil 484 metros cuadrados, de los cuales sólo 258 mil 118 metros cuadrados se puede extraer arena. 

La obra ocupará componentes naturales sobre el ecosistema marino y terrestre, por lo que aprovechará la arena, las dunas, la vegetación costera y los arrecifes se desplantarán sobre una mezcla de arena, laja y algas, en pastizales, bajo rocoso y sobre la rompiente.

Restauración de duna original

La duna artificial tiene como objetivo restaurar la duna original de la zona que fue erosionada y su función es amortiguar el oleaje de tormenta para proteger a los ecosistemas como el manglar, la arena y evitará que sea llevada al mar por las corrientes de agua, y en un futuro las instalaciones del desarrollo “La Vista”.

Tendrá una caída suave de una base de nueve metros y una longitud de mil 200 metros y será reforestada.

La playa resultante será dinámica y puede estar sujeta a pérdida y recuperación durante todo el año.

El proyecto cuenta con autorización en materia de impacto ambiental para su desarrollo otorgada el 23 de julio de 2013, y tendrá una vida útil de 100 años.