Rescatan a 'Pacquiao' de las calles de Cancún

Cuatro de cada 10 familias se desintegraron en Quintana Roo durante el 2015.

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Luis Chacte Bej, vive en las calles de Cancún. (Amaury Rodríguez/SIPSE)
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Amaury Rodríguez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.-  Sus conocidos en ‘El Crucero’ le apodan como el boxeador filipino “Pacquiao”, por su físico y pasado boxístico.

Luis Chacte Bej, es alcohólico en situación de calle, desde hace más de tres años, tras el fallecimiento de su esposa, quien lo ayudó a superarse en su carrera trunca como boxeador profesional y lo convenció de ayudar a los niños que quisieran aprender sobre pugilismo.

Sus manos, que en los ochenta tiraban jabs con guantes hechos de lomo de res, hoy las usa para recoger la basura de los locales de comida del centro de Cancún.

Con la voz entre cortada, Chacte Bej, se pregunta cómo estarán sus hijos, “Luis es dentista y Wendy enfermera en Yucatán”, comentó.

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“Ellos están enojados con su padre”, contó Raquel Alejandra Góngora Ramos, estudiante de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID).

En abril, un grupo de estudiantes a punto de graduarse de la UNID, realizaron un programa escolar llamado “¡Te toca a ti!” de las materias Marketing y Educación Física, donde hicieron un sondeo en las calles para seleccionar a indigentes que por voluntad propia quisieran entrar a un centro de rehabilitación social, uno de ellos fue Chacte Bej.

Chacte Bej conmovió a los estudiantes del octavo semestre a tal grado de que regresaron al centro “Puerta de bronce” para llevarle más despensa y una crema para sus piernas, pero él ya se había ido.

El  encargado del lugar, Jorge Jiménez Herrera,  comentó que Chacte Bej regresó a trabajar con sus amigos del Crucero o tal vez a Mérida con sus dos hijos.

Los alumnos canalizaron su proyecto de asistencia al más necesitado ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

“Nuestros maestros nos hablan de que estas acciones se deben implementar en las escuelas públicas para que los niños de ahora cuando sean jóvenes como nosotros les sea más fácil aplicar estas acciones e incluso se les dé un seguimiento o mejor aún, que no haya indigentes. Pienso que los valores familiares son el pilar de la educación”, dijo Ulises Ku Aguirre, alumno que creó la idea del proyecto “New life” en la Unid.

Aproximadamente, cuatro de cada 10 familias se desintegraron en Quintana Roo durante el 2015, con respecto a estimaciones del DIF.

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