Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los cinco restauranteros a las orillas de la laguna Milagros, en Huay-Pix, reportaron bajas ventas y poca afluencia de visitantes de otras regiones, en este período vacacional que está por concluir, supuesta “temporada alta”.

En un recorrido por este balneario, ubicado a 15 minutos de la capital, se observó poca afluencia de comensales en los restaurantes de esta comunidad othonense.

Luis Ernesto Romero Euán señaló que está operando solamente para sacar los gastos de funcionamiento, que las inclemencias del tiempo han afectado y sobre todo la situación económica que se vive a nivel nacional.

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Agregó que en los restaurantes, la mayoría de los clientes son de Chetumal y Ribera del Río Hondo, siendo nula la presencia de turistas de otros estados, y ni hablar de extranjeros.

“Ya no existen días buenos, se terminaron los fines de semana en los que estamos esperando ver nuestra ganancia, esas buenas temporadas se terminaron hace quince años”, vendo dos mil pesos, pero solamente me alcanza para los gastos y sueldos”, expresó.

Doña Aurora Martínez Mex, agregó que estas vacaciones les está yendo peor que el año pasado, que el círculo de clientes cada vez se reduce, las ventas están siendo bajas, alcanzando a vender en un fin de semana tres mil o cuatro mil pesos, pero también hay días que no se vende nada.

“Para que la zona sur resurja se necesita la creación de más fuentes de empleo, ya no podemos seguir esperanzados en los trabajadores de gobierno, maestros y los días de quincena”, expresó.

Emir Salvador Contreras Bazán dijo que la afluencia de visitantes no ha sido la misma que en otros años, ha reducido la afluencia de los turistas en estos días de vacaciones, y espera mejoren las cosas en un futuro próximo.

“Mi mayor ganancia, libre de gastos ha sido de aproximadamente dos mil pesos, pero esta disminuye por el incremento a los insumos, a la gasolina y energía eléctrica”, precisó.

Viven al día

Los comerciantes de esta localidad, coincidieron en señalar que viven al día, pero no pierden la esperanza del repunte comercial e incremento en la afluencia de turistas de otras regiones, que sumados a los visitantes de Chetumal, Bacalar y la Ribera del Río Hondo, empezar a ver el tan ansiado repunte económico.