Javier Ortiz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Ayuntamiento de Bacalar retirará del área rural las llantas usadas que pueden ser potenciales criaderos de moscos de dengue y chikungunya, aunque a la vista de los pobladores pueden resultar inofensivos. Su destino sería una planta recicladora del estado de Tabasco, que vendría cada mes a buscar los neumáticos que resulten de la actividad de recoja.

No obstante, autoridades municipales también están integrando un plan piloto para que sirvan enh la construcción de bardas perimetrales, corrales para ganado y muros de casas.

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“La idea es darle un uso a las llantas que en estado de abandono, representan una amenaza para la salud, dado que sirven a las larvas para reproducirse”, enfatizó José Alfredo Chí López, director de Ecología y Medio Ambiente.

Señaló que la cabecera municipal, se convertirá en el centro de acopio de alrededor de cuatro mil llantas usadas, que se pretenden recolectar, las cuales por espacio de varios años han permanecido en los amplios patios de las viviendas de las comunidades rurales, “aparentemente de manera inofensiva”, declaró.

Combaten reproducción del mosquito

La probabilidad de presencia del chikungunya en el vecino país de Belice y confirmados en el estado de Chiapas, el año pasado, obligaron a autoridades del sector salud, a intensificar medidas, dirigidas a combatir sitios de reproducción de larvas que ocasionan esta enfermedad y el dengue.

Bertha Tavera Rosales, directora de Salud Municipal, indicó que en las campañas de descacharrización, la gente acostumbra sacar su basura al momento, pero artículos de este tipo, al igual que cacharros, permanecen insignificantes en los amplios patios de las viviendas de las comunidades rurales.

La comercialización de fierro viejo, vidrio y demás cacharros, dificulta las campañas de descacharrización que de manera constante llevan a cabo en toda la geografía municipal, debido a que las familias prefieren guardarlos para vender, a pesar que se les hace la observación sobre el riesgo que representan.