Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Una red de venta y consumo de droga fue identificada al interior de la secundaria “Independencia de México” en la Región 200; uno de los alumnos que fue dado de baja por la gravedad de la situación, aseguró que son más de 10 los estudiantes compradores y que la prefectura tolera la situación desde hace más de un año.

Fue en uno de los baños de la institución ubicada en el fraccionamiento Haciendas Real del Caribe de esta ciudad, donde autoridades educativas sorprendieron a dos estudiantes de segundo grado, uno de ellos con marihuana en la mano, informó Jorge Coral Coral, coordinador de Educación Básica en la zona norte.

Esta versión de los hechos fue la que le proporcionó la dirección del plantel y la supervisión de la zona escolar en una reunión realizada ayer al mediodía, con la finalidad de esclarecer los hechos.

Dijo que quien tenía marihuana bajo su custodia era un adolescente al que identificaron por tener colgado en su cuello un medallón con la imagen de la mitad de un águila; cuando abordaron al menor, éste señaló a su compañero como el dueño de la mercancía y que él sólo la había guardado para hacerle el favor al entrar a la escuela y que no lo reportaran, ya que lo tenían vigilado desde hace un tiempo.

Inmediatamente llamaron a los padres de cada uno para discutir el asunto. El progenitor del que era el supuesto dueño de la droga, reconoció que su hijo es consumidor y que estaba tomando un tratamiento desde hace unos meses para erradicar dicha adicción.

En cambio, el papá del muchacho que portaba el medallón dijo que estaba cansado de la conducta de su hijo y de manera apresurada optó por solicitar su baja; sin embargo, este menor no es consumidor de droga, ya que sus padres acudieron a un centro de análisis para aplicarle el antidoping, mismo que salió negativo, informó su mamá, quien mostró los resultados del análisis.

Coral Coral aseguró que fueron ambos padres quienes optaron por solicitar la baja definitiva de sus hijos para tratar de tiempo completo sus problemas, al primero por su afición a las drogas y al segundo por rebeldía, mismos que se comprometieron a llevarlos a terapia para abordar de forma particular sus problemas.