Rinde frutos el difícil trabajo de policías encubiertos

Se vistieron de agentes de seguridad privada para ubicar y detener a un delincuente.

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Las autoridades siguen dando golpes contra el crimen organizado. (Redacción/SIPSE)
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Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Grupos de homicidios, delitos sexuales, narcomenudeo y antisecuestro de la Policía Judicial del Estado (PJE), en alguna ocasión se han visto en la necesidad de trabajar encubiertos para detener a delincuentes de alto impacto. El más reciente fue el operativo que realizaron en Playa del Carmen para desarticular un grupo de la delincuencia organizada que extorsionaba a empresarios. Los judiciales, junto con el Ejército mexicano, se vistieron de agentes de seguridad privada para ubicar a los “tiradores” y extorsionadores de la Quinta Avenida.

En el pasado fueron pocos los trabajos que hizo la corporación policíaca con personal encubierto. En la actualidad, hacen un promedio de dos intervenciones cada semana para aprehender a narcomenudistas. En el 2005, la PJE fue puesta en jaque por uno de los casos más sonados en la historia del municipio. El violador serial y homicida de “El Crucero”.

A principios de ese año se empezaron a dar violaciones con las mismas características. Las víctimas eran jóvenes que eran enganchadas en el área del cruce de las avenidas Tulum y López Portillo. Al lado del Soriana que se construía en ese entonces, entre las avenidas Kabah y Andrés Quintana Roo, en un área verde, fue encontrado el cuerpo sin vida de una fémina que un día antes había ido a solicitar trabajo a dicho lugar.

Aparece el sospechoso

La PJE ya sabía el modo de operar del violador y homicida. Una agente judicial se hizo pasar por una joven humilde en busca de empleo. El operativo fue montado en el área de “El Crucero”. Varios oficiales estaban estratégicamente ubicados en la zona para estar pendientes al momento de que apareciera el sospechoso. Después de varios días de estar de “cacería”, finalmente el violador se acercó a la agente encubierta, le propuso trabajo y llevarla a donde se encontraba su patrón. El sujeto fue detenido cuando intentaba atacar sexualmente a la judicial.

El individuo era contratista y confesó haber cometido al menos cinco violaciones e igual número de homicidios, así como dos intentos de violación. En junio de 2010, cuando controlaba la plaza el grupo delictivo “Los Zetas”, se desencadenó una ola de ejecuciones, secuestros, extorsiones y “levantones”. 

Fueron ejecutados

En esa fecha, la comandancia de homicidios comisionó a una agente de la PJE encubierta para que se filtrara en el mundo de las drogas y narcomenudeo. La investigadora fue “levantada” por un grupo de sicarios del cártel, pero estos nunca se enteraron que era una policía encubierto, de lo contrario hubiese sido asesinada. Estuvo privada de su libertad una semana, hasta que la liberaron. Fue en esos días que dos policías judiciales fueron ejecutados.

Uno de los golpes más recientes contra el crimen organizado se registró el 7 de noviembre del presente año. Elementos de la PJE adscritos a Playa del Carmen, se disfrazaron de agentes de seguridad privada para desarticular a una banda de extorsionadores. Los oficiales encubiertos detuvieron a José N, de 34 años, alias “Chiquilín”; Ernesto N, de 33 años, alias “Neto” y/o “Meléndez”; Luis N, de 29 años, alias “Negro” y Luis Alberto N, de 28 años, quienes dijeron pertenecer al Cártel del Golfo.

La comandancia de narcomenudeo actualmente interviene a la semana en dos asuntos relacionados con el tráfico de droga, algunos de sus elementos permanecen encubiertos en la zona donde se encuentra un vendedor de enervante, para cuando haga la transacción de compra-venta puedan detenerlo en flagrancia.

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