David Sosa/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.-  Un  total de 250 actores, incluyendo los llamados extras, participan en el vía crucis de playa Delfines, que en 2016 cumple su séptima representación. Más de 80% de los participantes llevan varios años representando algún personaje y en el caso de Jesús, el protagonista principal nuevamente será Ricardo Ruvalcaba Maya, será su séptima participación con dicho rol.

Con el retiro en la Iglesia de San Juan de los Lagos, ubicada en la avenida Talleres, comenzarán los ensayos de la escenificación el sábado y el domingo a las 8 horas en playa Delfines.

En el elenco participan tres sacerdotes, uno es Huber Reyner, de origen alemán, quien representará a Cirineo, una de las personas que ayudó a Jesús a cargar la cruz.

También el padre Eugenio Martín, español de nacimiento y quien será el apóstol Pedro; el tercero es el sacerdote Bernardo, de Puerto Morelos, quien hace el papel  de José de Arimatea.

“Parte importante de esta representación será el grupo musical Galeth, quienes interpretarán varias melodías para ir metiendo a la comunidad en ambiente”, explicó Ruvalcaba.

Destacó que cada año reciben el apoyo de varias instituciones y en este año en el Colegio La Salle, se grabó un spot de radio para promocionar el vía crucis, por lo que repartirán unos 200 Cd´s, para regalar en playa Delfines el día del magno evento.

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Al ser la séptima edición que se escenifica el vía crucis, Ruvalcaba consideró que se está consolidando como una tradicional cultural de Cancún,  con repercusiones a nivel nacional e internacional.

Para este año esperan la asistencia de unas 10 mil personas en playa Delfines, para presenciar el vía crucis.

Ricardo Ruvalcaba nació en la Ciudad de México hace casi 30 años, y cuando tenía 14 años de edad, durante 10 años estudió en el seminario, después se fue becado para ser sacerdote a Monterrey, Nuevo León, a España y a Roma, Italia. Le faltaron 9 años para ordenarse.

Recuerda que la primera vez que representó a Jesús, siendo aún soltero, se cansó mucho más que los años subsecuentes, aunque el año pasado se lastimó el hombro y ya casi no entrenó, “pero la fuerza me la dio Dios y lo realicé muy bien”, subrayó.

La forma como se prepara espiritualmente es leer todos los días un capítulo de la Biblia en compañía de su esposa, quien también participa en la escenificación,  además de que todos los viernes acude a oración a la comunidad “Tribu de Judá”, “Jesús” comentó que hasta el año pasado, la escenificación era dirigida por su padre y para este año, él y su esposa son los directores de escena.