Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- En los últimos tres años se dejaron de cultivar unas cuatro mil hectáreas de granos básicos, para fines comerciales, que pasaron a depender directamente de subsidios de gobiernos para su producción, reportan organizaciones de productores.

Álvaro Ramírez Mendoza, gerente de Proveedores de Granos Básicos de Quintana Roo, dijo que hasta hace unos años la organización contaba con 320 productores con una superficie de siembra de cuatro mil 500 hectáreas; sin embargo, actualmente sólo están vigentes 35 personas con unas 500 hectáreas.

Este grupo cultiva y garantiza su comercialización a través de contratos de compraventa firmados con diversas empresas, principalmente del vecino estado de Yucatán.

“Los 35 productores que se mantienen son los que tienen una solvencia moral y comprometidos con la devolución de sus créditos y son estos los que prácticamente están sembrando porque siguen contando con el apoyo de las casas comerciales”, mencionó el entrevistado.

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Uno de los problemas que enfrentan es el hecho de la cultura de no pago, que ha provocado que algunos campesinos mantengan deudas millonarias como el caso de productores de Vallehermoso y Emiliano Zapata, con un monto cercano a los siete millones de pesos.

“El problema es que muchos productores no tienen la cultura de pago y eso hace que las casas comerciales les cierren las puertas y tengan que depender de los subsidios otorgados por el gobierno, que como se sabe llegan siempre tarde”, indicó.

Los productores con fines comerciales del sur del estado, se encuentran también en la gestión de los seguros contratados, que a diferencia de los cultivos de autoconsumo, tuvieron que ser pagados con recursos propios de los productores.

La falta de lluvias afectó drásticamente los cultivos de maíz, frijol y chihua, cuyo rendimiento y calidad no alcanzó lo esperado para su comercialización.

A pesar de ello, los 35 productores se preparan para la siembra de frijol y sorgo para la temporada otoño invierno.