Se niegan maestros del Colegio de Bachilleres a regresar a clases presenciales

Los 47 planteles de la entidad no cumplen con las condiciones necesarias para recibir a los alumnos, debido a que no se rehabilitaron a tiempo.

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Foto: Armando Galera.
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Los más de 19 mil alumnos del sistema de Colegio de Bachilleres de Quintana Roo iniciarán el ciclo escolar 2021-2022 de manera virtual, debido a que sus profesores consideraron que no existen las condiciones para el regreso a las aulas de manera presencial, este 30 de agosto.

Así lo dio a conocer José Gabriel Sulú Martínez, secretario general del Sindicato de Trabajadores del bachillerato, quien añadió que tomaron esta decisión debido a que la mayoría de los 47 planteles de la entidad no cumplen con las condiciones necesarias para recibir a los alumnos, debido a que no se rehabilitaron a tiempo, o por que los estudiantes se negaron a presentarse.

Añadió que solamente 3 mil bachilleres en el Estado aceptaron regresar de manera presencial.

El líder sindical de los maestros puntualizó que este lunes tendrán una reunión con su director general, Rafael Romero Mayo, para realizar un diagnóstico que permita conocer cuáles escuelas sí cumplen con todos los lineamientos exigidos por las autoridades sanitarias para garantizar la salud del alumnado, así como establecer las estrategias para adecuar al resto de los planteles.

700 profesores podrían declararse en huelga

Sin embargo, puntualizó que el inicio de clases del Colegio de Bachilleres aún está en riesgo, ya que los 700 profesores podrían declararse en huelga si en esa reunión no se da respuesta a su petición de que se cumpla con el pago de sus prestaciones laborales pendientes.

“Incluso hoy, nuestro abogado presentó ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje la solicitud de emplazamiento de huelga. Siguiendo todo el proceso jurídico, las autoridades educativas tienen hasta el 13 de septiembre para darnos una respuesta favorable. Si no lo hacen y continúan con su negativa a devolvernos lo que nos han arrebatado, vamos a declararnos en paro”, dijo Sulú Maríntez.

Detalló que son 15 puntos los que exigen sean atendidos: que les paguen el bono del Trabajador de la Educación por el Día del Maestro, Día del Padre y de la Madre, los cuales fueron reducidos en un 50% desde el 2019;  eliminen los descuentos en sus primas vacacionales, de Bono de productividad, estímulo al trabajador de la educación, así como el bono de puntualidad y asistencia. También que se aplique el incremento salarial del 10% anual estipulado por el Sindicato.

“No estamos exigiendo que nos aumenten nuestras prestaciones, solo que nos regresen lo que nos descontaron. Piensan que con las clases presenciales gastamos menos, pero la realidad es que un profesor tiene una doble jornada y doble gasto en el formato de clases en línea, pues debe pagar más luz, internet y datos. En promedio, cada profesor gasta mil 500 pesos al mes para seguir atendiendo a sus alumnos. Por eso nuestra lucha. Y si no nos hacen caso, deberán atenerse a las consecuencias”, puntualizó.

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