Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La totalidad de la producción de calabaza chihua (conocida como “pepita”) en la ribera del río Hondo se perdió este año, a consecuencia de la sequía que se presentó durante los últimos tres meses y que siniestró las cerca de 200 hectáreas del cultivo.

Alex Interián Muñoz, comisario ejidal de Álvaro Obregón, mencionó que en el ejido se perdieron por lo menos 50 hectáreas de chihua, lo que perjudica a por lo menos 40 productores, que depositaron sus esperanzas en este cultivo.

“Varios productores le apostaron a la ‘pepita’ este año, ya que durante el 2014 vieron que tenía un buen mercado y se animaron a sembrar algunas parcelas, pero lamentablemente el clima nos jugó una mala pasada y perdimos la siembra, ante las intensas temperaturas y la falta de agua” declaró.

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Añadió que los productores invirtieron cerca de cinco mil pesos por hectárea para sembrar, recursos que salieron de sus propios bolsillos y que ya no podrán recuperar. De todas formas, pedirán a las autoridades de los tres niveles de gobierno que los apoyen con nueva semilla para volver a cultivar.

Primitivo Valdovinos Ribera, productor del ejido Cacao, señaló que el año pasado lograron obtener 10 toneladas de la semilla, las cuales fueron sembradas en junio y fueron cosechadas a inicios de noviembre; sin embargo, este año no habrá cosecha, pues al menos 90% del cultivo se perdió a consecuencia de la escasez de agua.

Dijo que la semilla de chihua tiene mejor precio, en comparación a otros granos, al comercializarse en alrededor de 25 pesos el kilogramo. Los comuneros generalmente venden su semilla de calabaza entre 20 y 30 pesos a compradores que provienen de otras localidades del río Hondo e incluso de Chetumal.

Este cultivo se añade a la lista de otros productos que se han perdido parcial o totalmente debido a la sequía, como el maíz, la caña o el chicle, entre otros.