Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Guillermo Ramírez Rangel, habitante de la comunidad de Miguel Hidalgo, manifestó que la población teme un brote de dengue o paludismo en la zona, ante la proliferación de moscos, pues la abundante lluvia ocasionó inundaciones en las viviendas y en la vegetación, por lo que han solicitado la atención de las autoridades de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa).

Dijo que a pesar de que el agua ha disminuido su nivel, hasta el momento no se han aplicado acciones de salud en esa demarcación municipal, lo que ha impulsado la proliferación de moscos, principalmente por las tardes, por lo que temen riesgos presentados en la población.

Mencionó que la preocupación radica principalmente en los niños, quienes son más vulnerables a las enfermedades. “El problema perjudica a todos en general y por las tardes resulta insoportable la gran cantidad de moscos que ingresan a nuestras viviendas”, remarcó.

La coordinadora de salud municipal, Bertha Tavera Rosales, dio a conocer que cada fin de semana se ha llevado a cabo una campaña de descacharrización en cada una de las 11 colonias de la ciudad de Bacalar y de manera alterna, en una comunidad rural, con la finalidad de abarcar las 57 poblaciones, para erradicar los potenciales criaderos de moscos transmisores de dengue y paludismo.

Exhortó a los habitantes a mantener libres de criaderos de moscos sus patios, con el objetivo de evitar su reproducción, pues por lo general, la ciudadanía desecha los cacharros de gran tamaño, cuando en realidad, los pequeños son los que representan el sitio ideal para la reproducción de las larvas.

“Por ejemplo, una tapa de refresco, que constituye potencial criadero de moscos transmisores de dengue y paludismo, los cuales pasan desapercibidos a la vista humana, porque nos abocamos a los muebles viejos, colchonetas, estufas y lavadoras viejas, cuando en realidad, hasta en un pequeño acumulamiento de agua, se pueden reproducir muy fácilmente”, dijo.