Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q Roo.- El Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Quintana Roo (Cesaveqroo) requiere de alrededor de 500 mil pesos para mantener a raya a la cochinilla rosada, debido a que desde su detección en 1999 se ha trabajado para evitar su propagación y afectación en todo el estado, no obstante, hasta el momento se habla de por lo menos 20 mil hectáreas afectadas por el insecto a partir de esa fecha y por ello se pretende mantener el control del invasor.

Sergio Crisanto Morteo, presidente del Cesaveqroo, detalló que el insecto fue detectado por primera vez en la ribera del río Hondo y se cree que llegó a territorio nacional a través del contrabando de zacate, que se realiza en esta zona, por lo que las autoridades de sanidad vegetal han buscado incrementar la protección en esta región pese a la falta de recursos para la aplicación de programas.

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Explicó que los síntomas delatores de la presencia de la cochinilla rosada son: severa deformación de las hojas y brotes tiernos, pues al alimentarse de la savia de los tejidos suaves de las plantas, inyecta una sustancia fitotóxica (auxinas) que altera el crecimiento de los tejidos provocando la deformación; además se observa acortamiento de entrenudos,  invasión y malformación de frutos, presencia de fumagina que bloquea la recepción de la luz, evitando la fotosíntesis y muerte de la planta en casos extremos.

“Lo preocupante es que las cochinillas hembras pueden depositar de entre 50 a 400 huevecillos, que también afectan a las plantas pues al salir de los huevecillos, generan daños al tallo de la planta huésped; localmente podemos decir que la plaga está controlada, per los recursos para mantener las labores de vigilancia” mencionó.

Según el manual de manejo de esta plaga, en el estado de Quintana Roo, actualmente se están aplicando diversos métodos de control para poder combatir y controlar esta difícil plaga, para ello y a nivel federal, se ha dispuesto de la liberación del parasitoide Anagyrus kamali y el depredador Cryptolaemus montrouzieri,  lo cual ha permitido un balance positivo como método de combate fitozanitario para este insecto.