Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El relleno sanitario del municipio de Othón P. Blanco ha terminado su vida útil y se convirtió en un simple tiradero a cielo abierto, reconoció la directora de Ecología, Gabriela Santana Duarte.

El Ayuntamiento capitalino analiza la posibilidad de concesionar a una empresa el manejo de la basura, la construcción de otra celda emergente o, en su caso, la clausura y reubicación del tiradero municipal.

La Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003 establece la clausura de tiraderos a cielo abierto para dar pie a los rellenos sanitarios. Por ello, buscan las alternativas para remediar el problema que ocasiona el abandono que tuvo el relleno en pasadas administraciones.

El vertedero fue acondicionado como relleno sanitario en 2005, luego de una recomendación emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), año en que se construyó una celda emergente para cumplir con la norma oficial y darle el manejo adecuado a los residuos. 

“Una de las opciones que tenemos es la reubicación de este relleno y ya estamos trabajando con la Secretaría de Medio Ambiente (SEMA) para el relleno intermunicipal, cuya inversión sería de poco más de los 13 millones de pesos. La otra opción es hacer otra celda emergente, que cumpla con la norma y permita dar atención a los desechos que se encuentran en la zona. La tercera opción es que una empresa incineradora elimine esos residuos y pueda generar energía”, apuntó Santana Duarte.

El director municipal de Salud, José Caamal Osorio, expuso que la cercanía que tiene el tiradero con la ciudad capital, solo ha generado molestias sanitaria, pues aunque el contacto con la basura ocasiona problemas infecciones en general, hasta el momento no se tiene documentado ningún caso en las colonias que se encuentran en las inmediaciones del tiradero.