Mafia internacional de tiempos compartidos
La empresa vende paquetes vacacionales en Cancún a través de la cadena española Oasis.
Juan Carlos Pérez/Alex García/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El empresario que debía ser declarado hijo adoptivo de Puerto Plata, en República Dominicana, por sus aportes a la municipalidad, con la imagen de benefactor y solidario, presidente de Lifestyle Holidays Vacation Club, empresa que vende tiempo compartido en dicho país y en Cancún a través de la cadena española Oasis, enfrenta al menos 19 denuncias en Estados Unidos por incumplimiento de contrato, además de decenas de ex clientes que lo acusan de ofrecer lo que no cumple mientras se queda con su dinero, un engaño por el cual el llamado también “gran jefe” ya estuvo en prisión hace 22 años.
El austriaco, Markus Wischenbart, a los 26 años iniciaba su carrera con la venta de tiempos compartidos mediante la empresa Multi-Profit GmbH, con la oferta de tener una semana de vacaciones en el castillo Grubhof, en Austria, por el costo de 150,000 chelines (un chelín fluctúa en 1.61 pesos actualmente), pero cerca de 100 clientes terminaron engañados porque no les cumplió.
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Así fue como empezó una larga actividad que ahora con otra empresa, Lifestyle Holidays Vacation Club, fundada en República Dominicana desde 2002 para ofrecer la visita a su hotel, Lifestyle Holidays Vacation Resorts, tiene presencia en Cancún, desde hace tres años con la venta de tiempo compartido.
Por lo menos 19 demandas de 2009 a 2017 fueron interpuestas en Estados Unidos en contra de la empresa con sede en República Dominicana por violación a las leyes del consumidor, enriquecimiento ilícito y fraude, de acuerdo con Bloomberg, compañía especializada en brindar información actualizada sobre asuntos de gobierno en el vecino país del norte.
Lifestyle Holidays Vacation Club engancha con la oferta de un servicio VIP, con acceso a todas las instalaciones, zonas exclusivas y restaurantes de un hotel, para después, en los primeros días de vacacionar, hacer una cita de venta de tiempo compartido en la que con bebidas alcohólicas y presión de los vendedores los “clientes” terminan por comprar, después la empresa incumple con lo prometido, pero les sigue cobrando.
En páginas como tripadvisor.com, donde miles de viajeros comparten sus experiencias, está el aviso de que no compren tiempo compartido en su hotel cinco estrellas en Puerto Plata, donde utilizan tácticas engañosas para que personas inocentes firmen sus contratos, obteniendo además un depósito inicial, impuestos administrativos y costos excesivos por un servicio que, después no dan, dicho aviso data desde 2014, año en que la empresa del austriaco llegó a Cancún, donde tiene sus oficinas en el bulevar Kukulcán, kilómetro 12.5, en el Centro Empresarial Cancún, en la zona hotelera.
Cárcel por vender tiempo compartido
Markus Wischenbart fue condenado en marzo de 1996 a dos años y medio de prisión por la Audiencia Provincial de Innsbruck, Austria, por estafa grave y quiebra culpable. De la condena dos años le fueron conmutados por libertad condicional y el otro ya lo había cumplido previamente, de acuerdo con Firmencompass, una sociedad dedicada a brindar información actualizada sobre empresas inscritas en el Registro Mercantil de Austria y sobre sus órganos directivos.
Dicha información explica que pese a tener deudas privadas millonarias, el ahora presidente de Lifestyle Holidays Vacation Club, empezó a vender contratos de tiempo compartido en 1991 en la municipalidad de Stumm, con la empresa Multi-Profit GmbH, misma que quebró y terminó por constituir la sociedad WIBA Touristik GesmbH.
La estafa consistía en que los participantes de un sorteo eran informados de que habían ganado un bono para unas vacaciones en el castillo Grubhof, cuya estancia tiene un costo aproximado de siete mil euros (155 mil 190 pesos con el tipo de cambio en 22.17 cada euro) y que debían acudir para recibirlo.
Ya en las instalaciones los ganadores debían someterse a diversas conversaciones hasta firmar un contrato para gozar sus vacaciones en el castillo de una a tres semanas anualmente, durante 97 años, solo que tenían que dar un pago de 250 mil a 800 mil chelines (de 402 mil 500 a un millón 288 mil pesos) dependiendo el paquete, y pagos de mantenimiento.
El tiempo, según la oferta, también podía ser intercambiado por vacaciones en uno de dos mil 500 centros de descanso en diversos sitios del mundo, como España o Hawái, siempre y cuando se les concediera, según un contrato que no podían llevarse a casa.
En lugar de transferir el dinero pagado para el servicio que les fue vendido, Markus Wischenbart lo utilizó para amortizar sus deudas personales y de la empresa, gastos de representación que incluían la renta de un Ferrari y la celebración de fiestas en discotecas, con regularidad una situada en la localidad de Schwaz.
Por lo menos fueron registrados 98 clientes, 46 demandaron por no haber recibido nada y haber pagado, y otros 52 más lograron arreglarse con la administración del castillo Grubhof al quitarle un reconocimiento de deuda a la sociedad WIBA Touristik GesmbH, aunque no recibió dinero por eso, detalla el informe de Firmencompass.
Hijo adoptivo en Puerto Plata
Mientras en República Dominicana la pareja Wischenbart, Anja y Markus, en diciembre de 2014, a decir de César José de los Santos, empresario y ex ministro de Turismo, debían ser declarados “Hijos Adoptivos de Puerto Plata” por sus aportes en la región donde Lifestyle Holidays logró un éxito en sus operaciones y promocionaba al destino turístico del lugar, detalla un periódico dominicano electrónico llamado últimodiario.com.
Ahora con su expansión en México siguen con su sede en República Dominicana, destino de sus ganancias.