Yesenia Barradas/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- El hallazgo de la devastación de 600 metros cuadrados de mangle que el Ayuntamiento realizó en flagrancia en el interior del hotel Grand Coral, abrió la puerta para que la administración local utilice los alcances jurídicos que le concede la ley y castigue a los responsables. El presidente municipal, Mauricio Góngora Escalante, aseguró que este hecho no quedará impune.

“Se aplicará todo el peso de la ley y se procederá a las sanciones correspondientes. Las acciones fueron infraganti, con este término porque así sucedió (…) La medida inmediata es que se procede a la clausura y de determinarán los daños para que puedan calcularse las sanciones correspondientes”, señaló.

A la clausura que realizó el pasado jueves la Dirección de Ordenamiento Ambiental y Urbano seguirá una sanción económica a la firma española que abrió el hotel en 2009 por contravenir las leyes de protección al ambiente, aunque el monto aún se evalúa, además de que el lugar quedó clausurado.

La Profepa ausente

Ludivina Menchaca Castellanos, delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se ha mantenido al margen del caso y hasta ayer no había información nueva sobre su intervención en la devastación hecha por el Grand Coral.

Y es que, el panorama que se observa en la Quinta Avenida con calle Plomeros es desolador, donde hace algunos meses existía mangle ahora solo hay escombros y tierra, en algunos puntos apenas se alcanza a ver un poco de humedales, luego de que los directivos del hotel autorizaron que se rellenara este manglar para construir un campo de golf.