Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Como consecuencia del contacto directo que tienen nadadores con tortugas marinas, los especímenes que hay en Akumal ya presentan síntomas visibles de estrés como el papiloma.

“Akumal es un sitio de tortugas y trabajamos monitoreando especímenes juveniles de la especie blanca. En la bahía tenemos detectados al menos 48 organismos que ya han presentado algún grado de estrés”, describió Héctor Lizárraga Cubedo, director del Centro Ecológico Akumal (CEA).

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En este centro de investigación realizan monitoreo permanente sobre la calidad de agua en la zona, pues es un factor útil para que los quelonios se desarrollen de manera sana, al mismo tiempo cada año elaboran un censo con el que identifican la cantidad de tortugas que arriban.

Sin embargo, uno de los resultados más recientes que fue hallado en medio de estos estudios, es que hay algunas tortugas que tienen síntomas de papiloma y los investigadores refieren que se debe principalmente a que las personas que nadan en su medio, no las respetan.

“Hemos notado que los padecimientos que tienen se deben a las malas prácticas que los usuarios hacen, es decir, durante su actividad de nado directo, las acosan, acechan y tocan”, agregó Lizárraga Cubedo.

Piden no tocarlas

Como consecuencia de esta situación, los miembros del CEA se encargan de vigilar de manera directa que las personas que entran a realizar snorkel en el área, no toquen a los quelonios marinos, además de que ha aumentado la campaña de protección mediante folletos y carteles (en los que se especifica de manera puntual que no deben tocarlas).

A nivel estatal ya está activo el operativo para proteger a las tortugas marinas, de acuerdo con Felipe Villanueva Silva, director de Ecología en Benito Juárez.

La finalidad de este programa es que concluyan su ciclo reproductivo con éxito, pues en las playas, los retos que encuentran para elaborar su nido son por ejemplo, la luz artificial de los hoteles, los camastros, palapas y otros objetos que se convierten en obstáculos, lo que provoca que algunas regresen al mar sin desovar.