Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.-  La Fiscalía General del Estado, instruyó al ministerio público correspondiente, el reinicio de las investigaciones en contra de agentes de la misma corporación por presuntos actos de tortura, confirmó el titular Miguel Ángel Pech Cen.

Dijo que la Fiscalía no tolerará ese tipo de actos y en caso de que las investigaciones así lo determinen, se solicitarán las órdenes de aprehensión correspondientes. Se trata del caso de Héctor Cacique, quien fue vinculado con el caso de ejecuciones en un bar de la ciudad de Cancún, registrada hace algunos años, y que según instancias de derechos humanos fue víctima de tortura.

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A finales de 2016, la Sala Constitucional y Administrativa del Tribunal Superior de Justicia, ordenó que se retomen las investigaciones contra 36 elementos de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado. En su momento, la entonces dependencia estatal resolvió el no ejercicio de la acción penal. 

“Estamos devolviendo al Ministerio Público de origen para que continúe con la investigación que se está marcando, conforme lo establecen los lineamiento de la sentencia. Se devuelve por instrucciones del Fiscal para que ese Ministerio Público o quien esté encargado ahora, proceda a hacer lo pertinente”, confirmó Pech Cen. 

Por otra parte, el Fiscal General aseguró que en breve se resolverá lo propio con las tres recomendaciones emitidas desde el año pasado por la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), el cual también pide investigar penalmente a agentes por tortura.

Violencia 

Los casos de tortura están relacionados con las recomendaciones 003/2016/I emitido en marzo de 2016; la 005/2016/III de junio de 2016 y la 011/2016/I de septiembre de 2016. El primer caso corresponde a la ciudad de Chetumal, donde según los hechos relatados por la víctima, los agentes querían obligarlo a confesarse culpable por el delito de asesinato.

El segundo ocurrió en Playa del Carmen, en el Centro de Retención Municipal, donde agentes ministeriales buscaban que la víctima confesara el supuesto homicidio de un taxista.

El tercer caso ocurrió en las instalaciones de la ahora Vice Fiscalía de la Zona Centro, donde la víctima fue torturada, según su relato, con diversas “técnicas”, incluyendo toques eléctricos.