En medio de la creciente dificultad para adquirir vivienda en Quintana Roo, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) lanzó un recordatorio sobre la práctica de traspasar créditos, advirtiendo sobre posibles fraudes y complicaciones financieras para los titulares de los préstamos.

De acuerdo con la información de Infonavit, la institución no reconoce el traspaso de créditos y destaca que esta acción podría llevar a situaciones fraudulentas que afecten negativamente la estabilidad financiera del titular del préstamo. 

Especifican que, al adquirir un crédito Infonavit para la compra de una casa, es responsabilidad del titular cumplir con todos los pagos mensuales hasta que el financiamiento concluya y la deuda se liquide por completo.

La institución recomienda a los titulares que, en caso de enfrentar dificultades para realizar los pagos, se acerquen a Infonavit antes de considerar un traspaso. Buscar soluciones como regularizar el crédito o solicitar una reestructuración que permita seguir cumpliendo con las obligaciones mensuales es la sugerencia del instituto para evitar problemas financieros a largo plazo.

Vivienda propia, un sueño inalcanzable para quintanarroenses 

De acuerdo con una investigación reciente de Novedades Quintana Roo, seis de cada 10 quintanarroenses consideran que comprar su propia vivienda en la entidad es un sueño lejano. Este sentimiento se debe a factores como el aumento de precios, la inflación y las complicaciones para obtener un crédito suficiente.

De acuerdo con el informe "Créditos Hipotecarios en México", elaborado por entidades financieras y grupos inmobiliarios, una persona en el norte de Quintana Roo necesita desembolsar 13,850 pesos mensuales solo para cubrir la mensualidad de una vivienda promedio.

Esto se debe a que el costo promedio de las casas en destinos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum es de 1.3 millones de pesos, en una superficie de 174 metros cuadrados.

El portal inmobiliario Lahus señala que, para obtener una hipoteca por esa cantidad, se requeriría un ingreso mínimo de 30,500 pesos mensuales. Sin embargo, la realidad salarial en la región no se ajusta a estas cifras, ya que la mayoría de los empleados en el Caribe Mexicano tienen un ingreso mensual de 12,000 pesos, estando dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Extranjeros y de otros estados, los más beneficiados

La agente inmobiliaria Lucía Valencia Peña destacó la disminución del 40% en las ventas de residencias a la población local en los últimos cinco años.

Señala que, debido a los altos precios, son principalmente extranjeros o personas de otros estados quienes adquieren propiedades en la región. La falta de accesibilidad a viviendas familiares básicas ha llevado a que muchos habitantes locales se vean obligados a conformarse con opciones de interés social cada vez más escasas.

Aunque aún se venden lotes por menos de un millón de pesos, estos suelen ser propiedades de menos de 80 metros cuadrados, ubicadas en zonas peligrosas o alejadas del centro de la ciudad, lo que limita las opciones para aquellos que sueñan con tener su propio hogar.

Con información de Armando Galera.