Puerto Rico anunció el jueves que los bares y los clubes nocturnos podrán reabrir sus puertas por primera vez desde que empezó la pandemia de coronavirus, luego de que registró una disminución significativa de casos y muertes por COVID-19.

Esos y otros lugares, incluidos los autobuses para fiestas, podrán operar únicamente al 50% de su capacidad, dijo el gobernador de la isla, Pedro Pierluisi.

Señaló que aquellas personas que estén vacunadas ya no tendrán que portar mascarillas en espacios abiertos, aunque aún son obligatorias para ingresar a cualquier tipo de negocio.

“Estamos cerca de llegar a la normalidad”, comentó Pierluisi. “No se puede todavía cantar victoria”, puntualizó.

Las nuevas medidas estarán en vigor del 7 de junio al 4 de julio. Fueron anunciadas semanas después de que las autoridades retiraron un toque de queda que había permanecido vigente por más de un año.

La isla, que cuenta con 3,3 millones de habitantes, ha reportado más de 138.000 casos confirmados y probables de coronavirus y más de 2.500 decesos a causa de la enfermedad.

Cerca de la mitad de la población de Puerto Rico está completamente vacunada, y Pierluisi prevé que se alcance la inmunidad colectiva dentro de un par de meses.

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