Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.-  Especies como el tapir, pecarí, avestruz, venado de cola blanca, tepezcuintle, temazate, hocofaisán, pavo ocelado, así como orquídeas, manglares y palmas, son parte de la flora y fauna de la región que se encuentra en peligro de extinción, y también son algunas de las que están siendo protegidas a través de alguna de las 142 Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (UMA) que tiene la entidad.

Existen UMA para el manejo de vida libre (extensivas) que involucran ejemplares o poblaciones de especies que se desarrollan en condiciones naturales, es decir sin poner restricciones a sus movimientos y de esas Quintana Roo cuenta con 81, que representan una superficie de 195 mil 834 hectáreas, la mayoría de las cuales se encuentran en el municipio de Othón P. Blanco.

Algunas protegidas en el plan de manejo de las UMA extensivas son: 
Diferentes especies de loros. 
Pecarí tajacu. 
Venados.
Armadillos.
Puma con color.
Plantas de ornato, botánicas, de sol, sombra, comestibles y hasta tóxicas como el chechen.
Árboles de madera dura, preciosas, como la caoba y el cedro.

De acuerdo con los registros de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con 41 espacios extensivos, Othón P. Blanco es el municipio del estado con más áreas de este tipo, seguido por Felipe Carrillo Puerto, que cuenta con 20 áreas, y Lázaro Cárdenas que tiene seis. El resto de los municipios no llegan ni a cinco.

¿Qué es una UMA?

Son consideradas como UMA todas las unidades de producción o exhibición de flora y fauna silvestres: viveros, jardines botánicos, criaderos de fauna intensivos y extensivos, zoológicos y ranchos cinegéticos, los cuales cuentan con infraestructura y un plan de manejo para lograr exitosamente la reproducción o propagación de ejemplares.