Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La violencia contra los conductores de Uber sigue en el ojo del huracán en Cancún y va en incremento, ayer otro chofer fue víctima de golpes a batazos y por primera vez una unidad es dañada, reventándole dos ventanas y el parabrisas.  

V.V.E., de 42 años, originario de Ciudad México, le solicitaron un servicio en el Aeropuerto Internacional de Cancún a nombre de Javier, pero cuando se aproximaba prefirió cancelarlo y pasar de largo, al reconocer que esa persona ya ha puesto varias trampas y se rumora que es hijo de uno de los directivos del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, optó por retirarse rápidamente del lugar para evitar problemas.

Cuando retornó en dirección a Cancún, a la altura del semáforo de la delegación Alfredo V. Bonfil, se percató que lo perseguían dos coches grises y uno azul rey Nissan marca Sentra y lo comenzaron a hostigar. 

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“Por miedo me crucé el semáforo y continué por el bulevar, pero a la altura del hotel One, me alcanzaron y me hicieron un encerrón, uno se puso al frente, uno atrás y otro al costado, me bajaron y me empezaron a pegar a la altura de hotel One, tengo un traumatismo en la cabeza que me duele, pero como reporté el caso al 911 desde hace media hora, estoy esperando a la policía para luego ir el médico”, indicó.

Amenaza 

Esta agresión se separa de tan solo dos semanas de haberse perpetrado un hecho similar, con el mismo modus operandis, golpear a los conductores de esta empresa internacional que proporciona transporte privado, dañar sus unidades y amenazarlos con que amanecerán con la boca llena de hormigas.