La historia de "Canelo", un perro que fue dejado a su suerte en un parque de la Colonia Emancipación de Chetumal, es sólo una entre las de muchos otras mascotas abandonadas en la capital de Quintana Roo. 

A pesar de la inacción de las autoridades, fueron los vecinos quienes, al ver la situación, tomaron cartas en el asunto y rescataron al animal, mostrando una vez más el valor de la solidaridad en la protección animal.

Todo comenzó el viernes pasado, cuando una familia abandonó al perro en el parque, amarrándolo bajo el sol y la lluvia a uno de los juegos infantiles, lo que deterioró su salud.

De inmediato, activistas de la organización Patitas Chetumal, encabezada por Lucita Carrasco Martínez, pidieron a las autoridades que investigaran el caso. Sin embargo, sus llamados fueron ignorados.

A pesar de que las cámaras de vigilancia de los vecinos captaron el automóvil, un Jetta A4 modelo entre 2010 y 2014, y las placas eran visibles, la Fiscalía General se negó a aceptar la denuncia.

Fue entonces cuando la comunidad actuó. Un vecino decidió resguardar a "Canelo" la noche del sábado para evitar que siguiera sufriendo en la intemperie. En redes sociales se compartió su historia, y rápidamente encontró a alguien dispuesto a acogerlo, cuidarlo, desparasitarlo y costear su operación de esterilización.

“El perrito resultó ser muy juguetón. Un vecino lo resguardó la noche del sábado para que no siguiera sufriendo a la intemperie. Afortunadamente tras darse a conocer su historia en las redes sociales, una persona se encargó de acogerlo, bañarlo, desparasitarlo y hasta pagar la operación de esterilización, para encontrarle un nuevo hogar”,

señaló Carrasco Martínez.

Finalmente, "Canelo" fue adoptado y ya disfruta de su nuevo hogar.

Sin embargo, la historia del perrito es sólo una entre la de muchos otros que no tienen tanta suerte: en Chetumal, más de 80 mascotas son abandonadas cada semana, según la activista Lucita Carrasco.

“Los animales callejeros sí pueden llegar a representar un peligro de salud pública, pero muchos de ellos aún tienen la oportunidad de encontrar un nuevo hogar. Pero mientras las autoridades no apliquen la ley y sancionen a quienes los abandonan, seguiremos igual”,

declaró la activista.

Mientras tanto, la Ley de Bienestar Animal sigue sin aplicarse con rigor, dejando en el limbo a miles de animales que dependen de la compasión ciudadana para sobrevivir.

(Con información de Armando Galera)