El mar comienza a ‘perder’ especímenes marinos
A pesar de que algunas especies son protegidas por la veda, hay preocupación por la sobreexplotación.
Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La acuacultura deberá ser una opción para evitar que las especies marinas se extingan, pues la mayoría están al límite de su productividad. Las variedades más preocupantes son el caracol rosado y el mero.
Martín Domínguez Viveros, director general de Pesca y Acuacultura de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDE), dijo que a nivel nacional las especies marinas empiezan a extinguirse, a tal grado que las autoridades federales en la materia han realizado vedas temporales y definitivas.
La pesca para comercialización o por deporte, son los principales motivos por la disminución de la biomasa de las diferentes especies marinas, aunque no hay una cifra exacta de cada una de estas.
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“Los mares, no solo en Quintana Roo, sino que en todo el mundo ya están al límite de su productividad, esto no se puede capturar más. Incluso hay especies que están en la máxima capacidad sostenible, un ejemplo es el caracol rosado”, comentó.
Además del caracol rosado, que está en veda en Quintana Roo por cinco años para evitar su extinción, otra especie protegida es el mero. Sin embargo, no descarta que haya otras pesquerías que habría que llevar al consenso por la misma situación.
“El mero tiene un programa de manejo que circunscribe a capturarlo a una talla mínima y en cierta temporada del año”, puntualizó.
Sugieren implementar la acuacultura
Domínguez Viveros explicó que para evitar que las especies marinas desaparezcan es necesario implementar la acuacultura, que es el único proyecto viable para la permanencia de las especies marinas en peligro de extinción.
Cabe mencionar que la acuicultura o acuacultura es el conjunto de actividades, técnicas y conocimientos de crianza de especies acuáticas vegetales y animales; en el caso de Quintana Roo principalmente está enfocada a la tilapia.
Actualmente en el estado hay una demanda de 21 mil toneladas productos pesqueros al año, pero entre las cooperativas registradas apenas cubren 4 mil toneladas, el resto es importado de otras entidades federativas, incluso de otras partes del país.