Carlos Castillo/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- En los últimos cinco años, se ha vuelto una forma de vida vender ropa americana en los parques, domos y mercados de las comunidades rurales, principalmente por el bajo costo de la ropa.

Demetrio Carranza Gonzales, encargado de la delegación de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la Ribera del Río Hondo, indicó en el caso de la alcaldía de Javier Rojo Gómez de lunes a domingo, decenas de personas desfilan por estos puestos ubicados en el parque, quienes se dan el tiempo para jalonear entre el montón las prendas que más se asemejan a su talla y gusto.

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Dijo que debido a que no pagan renta, ni empleados, ni mucho menos impuesto alguno, los precios que ofertan son relativamente económicos, las vendedoras ofrecen calidad, “premium”, “buena”, “regular”, hombres, mujeres, niños o bebés, y en función de estos códigos es el pago que puede ir de los 10 a los 300 pesos.

Explicó que la venta de ropa de paca se ha extendido a la comercialización de ropa interior, sobrecamas, cortinas, cinturones, bolsos y zapatos, por lo que cada vez son más los comercios establecidos que se ven afectados por esta situación.

Para comerciantes establecidos como Irene Melchor propietaria del local de venta de ropa nueva esto además de la competencia desleal representa un problema de salud pública.

“Sin embargo, nadie se ha preguntado cuál es el origen de esta ropa que proviene de otros países, principalmente de Estados Unidos, y son saldos de diversas tiendas comerciales, pero también es ropa de segundo uso obtenida de donaciones de gente que aumentó de peso, niños o adolescentes que crecieron, personas que fallecieron o de tiraderos”, comentó.

Estas características las convierten en prendas riesgosas para la salud, pues en caso de no desinfectarlas bien podrían originar una infección.

“Al adquirir una prenda de paca podría estar adquiriendo también una enfermedad, pues se corre el riesgo de que la ropa esté infectada de piojos, ácaros o algún químico que al ponerse en contacto con tu piel generaría una enfermedad como dermatitis, sarna o tiña”, dijo.

Supuestamente esta ropa es cruzada en diversos puntos del Río Hondo, frontera natural entre México y Belice, lugares como Álvaro Obregón Viejo, Calderón, La Unión y Ramonal.