Sara Cauich/ SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Surgen cabañas más sólidas en predios ocupados por los invasores desde octubre y lejos de abandonar el sitio se construye vivienda más firme.

Asimismo, los vecinos que habitan frente a estos predios ocupados, se quejan del humo que genera todo el día la quema de maleza ya que la superficie arbolada se ha deforestado por completo quedando solo unos cuantos árboles en pie.

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Benito Tec Chulim, quien habita frente a la calle Ok´kot, señala que la irregularidad en la que viven los paracaidistas, ha generado muchos problemas a los vecinos.

La quema de maleza es contante, y asimismo, provoca enfermedades respiratorias a las familias, básicamente menores de edad y personas mayores, agregó.

Quema de maleza

“ES un problema que debe resolver lo más pronto posible el señor gobernador para que los demás vecinos no estén viviendo los daños que provoca esta quema de maleza”, agregó.

Este medio día dijo que fue necesario llamar a los bomberos para que apaguen las fogatas que se encienden a cualquier hora del día y más aún durante la noche,

Las familias asentadas, agregó, ya están construyendo palapas más sólidas, han dejado los plásticos y pasaron a las construcciones de madera techos de láminas de cartón con los cuales dan señales de que no abandonarán el lugar.

Sin embargo, los domingos a lo largo de la avenida se dejan ver vehículos que llegan con gente que se supone son familiares de quienes están asentados en estos predios, para la convivencia y pasar el día en este lugar.  

Lonas con leyendas

Esta zona ya incluso tiene nombre y se pueden observar lonas con leyendas “Colonia 2 de Octubre I”, pero también hay la fracción II y III , ya que la 2 de Octubre, inició en la calle Mercurio colindante con aldea Zama.

Hasta el momento y a pesar de que personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), ya recibieron la documentación de los precaristas, no se ha dado a conocer información sobre los planes de vivienda que puede tener el gobierno estatal, y mientras tanto, los predios que ya se habían desocupado, volvieron a alojar nuevos paracaidistas, quienes manifiestan que están decididos a no retirarse de esta superficie.